Miguel Ángel Rodríguez - Política, economía y cultura de Defensa
Miguel Ángel Rodríguez - Política, economía y cultura de Defensa
CULTURA DE DEFENSA, Destacados, Opinión

¿Aprenderemos algo tras la crisis del coronavirus?

abril 25, 2020 by Miguel Angel Rodríguez No hay comentarios

La Estrategia de Seguridad Nacional es el marco de referencia para la política de Seguridad Nacional, una política de Estado que concibe la seguridad de forma amplia al servicio del ciudadano y del Estado. Se trata de un documento que por razones obvias se revisa cada poco tiempo y que cualquier miembro del Gobierno lo debería tener como libro de cabecera. La última versión del documento data de 2017. Pues bien, ese documento tiene un capítulo 4 que se titula: “Amenazas y desafíos para la Seguridad Nacional”. Comienza el capítulo explicando que la Seguridad Nacional se puede ver comprometida por elementos de muy diversa índole según su naturaleza geopolítica, tecnológica, económica o social, entre otras. No todas las amenazas comprometen la Seguridad Nacional, pero todas te hacen más vulnerable, más inestable e incluso pueden provocar nuevas amenazas o agravar las existentes. Porque todas las amenazas suelen estar interconectadas y sus efectos traspasan fronteras. Un conflicto armado es una amenaza; también lo es el crimen organizado; los flujos migratorios irregulares; el espionaje industrial; la vulnerabilidad del ciberespacio o de las infraestructuras críticas…se pueden identificar fácilmente muchas amenazas.

Pero el documento identificaba también un desafío que requería atención. Un desafío que los redactores del mismo no quisieron pasar por alto, advirtiendo así a las instituciones del Estado: las epidemias y pandemias. En este punto el documento se vuelve casi profético a la hora de analizar la pandemia que ahora nos asola y da unas recomendaciones para minimizar sus efectos caso de producirse. Alerta de que somos un país que recibe más de 75 millones de turistas al año, con puertos y aeropuertos que se cuentan entre los de mayor tráfico del mundo, un clima que favorece cada vez más la extensión de vectores de enfermedades, con una población envejecida y una situación geopolítica polarizada, no exenta de amenazas y desafíos asociadas a enfermedades infecciosas tanto naturales como intencionadas. Reducir la vulnerabilidad de la población a los riesgos infecciosos cuando es factible (por ejemplo, mediante la vacunación), la probabilidad de introducción de riesgos infecciosos (por ejemplo, mediante el control e inspección de mercancías en frontera), así como la probabilidad de transmisión interna de enfermedades (por ejemplo, mediante buenos programas de prevención y promoción de la salud o buenos sistemas de saneamiento) es fundamental para minimizar los riesgos y su posible impacto sobre la población. Los autores son conscientes de que esos riesgos no se pueden eliminar por completo. Por ello insisten en que es necesario reducir la vulnerabilidad de la población, desarrollar planes de preparación y respuesta ante amenazas y desafíos sanitarios, tanto genéricos como específicos, y sobre todo asegurar una buena coordinación de todas las administraciones implicadas tanto a nivel nacional como internacional. Pues este documento parece que no fue leído por nuestros gobernantes. Y es evidente que si se hubiera tenido en cuenta quizá ahora no estaríamos hablando del número de fallecidos que tenemos. La prevención siempre es la mejor herramienta, y a la vista del alto número de fallecidos – España está a la cabeza de muertes per cápita sobre el resto de países- considero que sería fundamental que este Gobierno respondiese a dos preguntas al menos: ¿qué hizo para prevenir los contagios? Y sobre todo ¿Cuándo lo hizo?

Ahora lo que nos queda es tomar medidas para conseguir que se reduzcan los contagios y las muertes, pero también toca pensar en el día después. Pensar en cómo saldremos de ésta, sobre todo cuando miles de españoles están sufriendo ya las consecuencias económicas de esta pandemia. En este punto introduzco dos conceptos que Andrés Ortega, analista del Real Instituto Elcano, pone sobre la mesa en un reciente artículo publicado por ese centro de pensamiento estratégico. Ortega se refiere a la histéresis y a la antifragilidad (concepto que él mismo toma de Nassim Taleb). La histéresis es la tendencia de un  material a conservar una de sus propiedades en ausencia del estímulo que las ha generado. Si hablamos de esta pandemia, se trataría de saber si quedarán efectos permanentes de la crisis una vez que se superen las causas que la originaron. Y la antifragilidad, que es la propiedad de los sistemas para incrementar sus capacidades tras haber experimentado un shock. Es decir, si tras esta crisis del Coronavirus seremos capaces no ya de resistir y de conservar, sino de mejorar. Considero que todos debemos trabajar para eliminar la histéresis, que no queden efectos negativos permanentes, y a favor de la antifragilidad: que salgamos de ésta siendo una sociedad mejor. Para eso todos tenemos que arrimar el hombro, que no es lo mismo que decir amén a todo lo que haga el Gobierno.

Ahora el futuro no sólo es incierto, como sucedía hasta ahora, sino que se abre una etapa completamente desconocida con enormes nubarrones en el horizonte, tanto internamente como en el plano internacional. Es ahora cuando los políticos tienen que demostrar su talla, porque la historia nos enseña que cuando los pueblos sufren graves perturbaciones sociales, se ponen a prueba las actitudes, los valores y las propias instituciones que sustentan la convivencia. Por eso no se puede permitir que la desestabilización venga del propio Gobierno, con un vicepresidente que se permite cuestionar a la Jefatura del Estado o al Poder Judicial en plena pandemia, porque estas actitudes pueden tener graves consecuencias.

Esta crisis debe suponer un punto de inflexión y no sólo una alerta. Es preciso que, cuanto antes, tomemos conciencia  de todos los aspectos de la misma y es urgente que nos enfrentemos a ellos con valor, inteligencia y sin nostalgias de mundos perdidos ni utopías irrealizables, sino con un planteamiento serio de una realidad que nos concierne a todos y más aún a las generaciones que vienen detrás de nosotros con las que tenemos una obligación que no podemos eludir. Una obligación aún mayor en quienes tenemos algún papel en la tribuna política, aunque evidentemente no pueda tener la misma responsabilidad el que gobierna que el que está en la oposición. En cualquier caso considero que debemos huir del escenario de “sálvese quien pueda” y avanzar hacia un escenario de “inteligencia colectiva internacional” también esbozado por Ortega. Un escenario que prime la colaboración internacional público-privada en la lucha contra el virus (medios sanitarios, apps, tratamientos y vacuna) y en la salida de la crisis económica. Que se coordinen estímulos económicos y ayudas directas a los Estados por parte de las instituciones europeas y que haya líneas de ayudas reales en España para los que peor lo están pasando. Para parados y para autónomos y pymes. Los ciudadanos deben recuperar la confianza en sus Gobiernos, ahora muy deteriorada, pero para eso los Gobiernos no pueden ser soberbios y deben reconocer los errores y pedir perdón por los fallos que se han  cometido y que han costado miles de vidas. En momentos graves es cuando se mide a un político, pero también a una sociedad.

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Una historia de la Legión: el padre Huidobro

abril 11, 2020 by Miguel Angel Rodríguez No hay comentarios

Este 2020 se cumplen cien años de la creación de la Legión. El sol africano de Dar Riffien, la meseta castellana, los puentes de Sarajevo o la ruta Lithium en Afganistán, son sólo algunos de los lugares donde los legionarios han vertido su sangre despreciando el peligro.  

Pero hoy 11 de abril además se cumplen 83 años de la muerte en combate del capellán legionario Fernando Huidobro, S.J. Nacido en 1903, Huidobro tuvo que exiliarse en 1932 después de la expulsión de los jesuitas por el gobierno de Azaña. Cuando estalla la guerra en España regresa y se une a la Legión como capellán, concretamente en la IV Bandera «Cristo de Lepanto». Esta bandera se creó en 1921 por orden del fundador Millán Astray para dar servicio a las posiciones de Dar Riffien. Realizó su bautismo de fuego en el socorro a la posición de “Monte Magán” (inmediaciones de Guad Laud) durante los días 10, 11 y 12 de octubre del año 1921, por su heroico comportamiento durante el mismo le fue concedida su primera corbata, la cual cuelga hoy de su guion junto con 2 cruces Laureadas de San Fernando, 3 Medallas Militares Colectivas, la Cruz Francesa con Palmas de Oro y 6 corbatas más. Como curiosidad, la IV Bandera jamás se podrá disolver al ser la única unidad del ejército español en tener una compañía con la «Laureada de San Fernando”, la tercera compañía depositaria de la 16 ª.

Volviendo al padre Huidobro, amanecía el domingo 11 de abril de 1937 y su Bandera participaba en los combates de la carretera de La Coruña, en el frente de Madrid. Pese a ser domingo los combates no se detenían y las fuerzas de las Brigadas Internacionales batían las posiciones legionarias con multitud de proyectiles del calibre 122/46, conocidos como “doce cuarenta”. La muerte se hacía fuerte y se llevaba las vidas de los legionarios a los que sólo les quedaba aferrarse a la fe en ese último trance. Para eso estaba allí el padre Huidobro. El “curita”, crucifijo en mano, con actitud valiente y desprecio de su propia vida se afanaba en dar la extramaunción a los caídos de ambos bandos y confortarlos espiritualmente en sus últimos momentos en la tierra. No había tregua, los proyectiles seguían cayendo, las balas trazaban su camino siniestro  y el páter seguía de un lado a otro cumpliendo con su misión.

Ante la dureza de los enfrentamientos, el capitán Iniesta, que mandaba el sector de la izquierda y que tras la guerra llegó a teniente general y posteriormente a Director General de la Guardia Civil,  ordenó al páter que se retirase inmediatamente al puesto de socorro. Huidobro dejó el puesto de vanguardia y se retiró a confortar a los heridos que llegaban al chalét de Aravaca que servía como improvisado hospital de campaña. Allí a los 34 años murió alcanzado por un proyectil de artillería que impactó contra el edificio. Se esforzó por humanizar la contienda e incluso llegó a denunciar excesos y brutalidades en su propio bando, redactando escritos a Franco y a otros mandos en los que denunciaba como «asesinatos, no actos de justicia» algunas ejecuciones prisioneros.

A día de hoy, el capellán de la IV Bandera sigue siendo un figura admirada con devoción entre los legionarios, ya sean antiguos o en activo. Sus restos descansan en la iglesia de los jesuitas de la calle Serrano de Madrid. Desde 1947 se encuentra abierta su causa de beatificación.

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Tenemos 1.322 razones para pedir que las Cortes sigan abiertas

abril 9, 2020 by Miguel Angel Rodríguez No hay comentarios

En Castilla-La Mancha hay Cortes y hay Gobierno, que parece que hay que recalcarlo. El Estatuto de Autonomía recoge claramente cuáles son las funciones de cada órgano para asegurar que la separación de poderes es efectiva. Las Cortes de Castilla-La Mancha representan al conjunto de los ciudadanos de la región. No nos representa Page, ni su Gobierno, ni los partidos políticos, son las Cortes las que nos representan a todos. Entre las competencias de las Cortes se encuentra la de controlar la acción de Gobierno y es opinión común de la doctrina jurídica que si no ha expirado el mandato de las Cortes, en Castilla-La Mancha no ha expirado que se sepa, el control es la primera de las funciones parlamentarias. Además el artículo 2. g) del citado Estatuto consagra otra función fundamental de las Cortes que es la de exigir, en su caso, responsabilidad política al Consejo de Gobierno y a su Presidente.

 Pues bien, en estos momentos cruciales en los que el Parlamento ha de ocupar una posición de privilegio en el mapa político, una posición indisolublemente vinculada a su relación con la democracia, una relación que conlleva la necesidad de reivindicar la identificación del Parlamento con la limitación del poder, en estos momentos de tribulación cuando los ciudadanos vuelven sus ojos hacia sus políticos en busca de soluciones, en estos momentos, García Page cierra el Parlamento. Que los socialistas se nieguen a dar explicaciones en las Cortes no solo vulnera el Estatuto de Autonomía, sino que, por analogía con las Cortes Generales, la negativa a someterse al ejercicio de la función parlamentaria de control vulnera varios artículos de la Constitución. El decreto que establece el Estado de Alarma  para nada alude al hecho de que las Cortes de Castilla-La Mancha tengan que permanecer cerradas, porque el parlamento es democracia y es el órgano que legitima el poder político.

El cierre, horas después de que el presidente del PP de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, pidiera la comparecencia de Page para explicar qué gestión se está haciendo  de esta crisis sanitaria en la región, es un torpedo a la línea de flotación de la democracia en Castilla-La Mancha. Yo diría que marca un antes y un después. Bajo ningún concepto una situación excepcional como la que estamos viviendo puede suponer el menoscabo de las garantías constitucionales ni el arrogarse un poder absoluto más propio de regímenes dictatoriales que de democracias avanzadas como la española. En España y en otras regiones, el Parlamento sigue funcionando con las medidas básicas que todos sabemos que hay que adoptar para evitar el contagio y la propagación del virus. Para “chapar” el Parlamento el presidente de las Cortes se basa en unos informes jurídicos que hacen una interpretación estricta del Reglamento de la Cámara, pero creo que en este punto sería bueno para todos recordar a Ortega y Gasset cuando advertía que, “por encima de la corrección jurídica, los pueblos piden a sus instituciones una imponderable justificación y que si no se la dan, un día u otro esas instituciones son tronchadas” (J. ORTEGA y GASSET, Vieja y nueva política, Renacimiento, 1914, p. 39). Es más necesario que nunca que las Cortes sean útiles a los castellano-manchegos.

Hoy jueves 9 de abril, tenemos 1.322 fallecidos en la región según los datos oficiales. 1.322 razones para exigir al presidente García Page que no se esconda en su palacio de Fuensalida.  Que dé la cara en las Cortes de Castilla-La Mancha, que comparezca y les diga de tú a tú a los familiares de esos 1.322 hombres y mujeres de nuestra región que tenemos medios, que tenemos respiradores y camas de sobra, y que todos los que están en primera línea tienen las medidas de protección adecuadas y suficientes. Tenemos derecho a saber y García Page tiene la obligación de comparecer.

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Al coronel Juan Luis del Hierro, in memoriam

febrero 22, 2020 by Miguel Angel Rodríguez No hay comentarios

Pasaban pocos minutos del sábado 22 de febrero cuando recibí la triste noticia del fallecimiento de un soldado de España. Tras una fructífera vida dedicada al Ejército y a su familia, el coronel Juan Luis del Hierro Gil (Picón, 1937), ha rendido su alma a Dios. Traté al coronel del Hierro cuando, ya retirado del servicio, asumió la responsabilidad de presidir en Ciudad Real la Real Hermandad de Veteranos de las Fuerzas Armadas y de la Guardia Civil. Se fijó como misión acercar el conocimiento de las Fuerzas Armadas a los más jóvenes, eso que se ha dado en llamar “cultura de Defensa” y que no es otra cosa que conocer, amar y respetar a nuestras Fuerzas Armadas, con el convencimiento de que la Defensa es cosa de todos. Este último cargo, que ostentó hasta 2016, solo fue la culminación de una larga trayectoria de servicio a España que comenzó en la Academia General Militar de Zaragoza, en un ya lejano año de 1957, cuando obtuvo su primer empleo como caballero cadete. Allí se empapó de los valores de nuestro Ejército, plasmados en las Reales Ordenanzas. Valores que se grabaron a fuego en el joven Juan Luis del Hierro quien siempre recordaría ese artículo 15 que establece la primacía de los valores morales enraizados en nuestra “secular tradición”, valores “de los que sus miembros ( de las Fuerzas Armadas) harán norma de vida”. Desde entonces palabras como patriotismo, honor y ejemplaridad fueron efectivamente su norte y su guía y fueron cualidades que le han acompañado hasta el fin de sus días.

 Muchos fueron los destinos posteriores, unos más lejanos y otros más cercanos, pero siempre con Ciudad Real en el corazón y así, tras el desempeño de los empleos correspondientes y tras su ascenso a coronel en 1990, en junio de 1992 recaló definitivamente en nuestra ciudad para ejercer el cargo de Gobernador Militar y Jefe de la Jefatura Logística Territorial. A partir de ese momento Juan del Hierro se implicó en la vida de la ciudad y de la provincia y su presencia en actos civiles y militares fue constante. El 30 de junio de 1995, tras treinta y ocho años de servicio activo, pasó a la reserva. Unos días antes, en la última jura de bandera que presidió en el Batallón de Helicópteros de Ataque de Almagro, cuando todavía quedaban algunos años para la supresión del Servicio Militar Obligatorio, se dirigió a los reclutas y les dijo: “debéis sentiros orgullosos de ser españoles, porque habéis jurado ante la bandera que simboliza la Patria, y aunque materializada en tela, no es ningún trapo como pretenden quienes están muertos a los sentimientos de la Patria. Es España, porque en ella ondea toda su historia”. Hoy que España vive situaciones convulsas en alguno de sus territorios, la palabras del coronel del Hierro cobran plena vigencia.

Juan Luis del Hierro y su esposa han tenido cuatro hijos y una hija que me honran con su amistad. Sin duda el ejemplo paterno y la buena sombra que proyectaba han influido decisivamente para que tres de ellos sean militares y uno policía, siendo la única mujer funcionaria de la Excma. Diputación, por lo que se puede decir que los cinco son servidores públicos. Quiso el destino que una de las últimas apariciones públicas del coronel del Hierro fuera en octubre de 2017, con ocasión de la toma de posesión de uno de sus hijos, el también coronel de Infantería Diplomado de Estado Mayor, Juan Manuel del Hierro Rodrigo, como subdelegado de Defensa en Ciudad Real, cargo equivalente al de Gobernador Militar que desempeñó el padre. Los que tuvimos la suerte de acompañar a la familia del Hierro ese día no tenemos claro si era el padre el que estaba orgulloso del hijo o más bien era al revés, porque quizá eran ambas cosas. Juan nos emocionó a todos al mencionar a su padre y tuvimos claro que el ejemplo de la madera limpia y firme de un buen español había calado en todos sus hijos. Caballero cristiano, devoto de la Virgen del Prado a la que tantas veces acompañó en su día grande por las calles de nuestra ciudad,  a buen seguro que ya está gozando de la presencia del Padre sabiendo, como dice la oración tantas veces cantada, que “la muerte no es el final”. A la orden de usía, mi coronel. Descanse en Paz.

 

Miguel Ángel Rodríguez

Diputado en las Cortes de Castilla-La Mancha

 

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La estrategia, no solo para los militares

febrero 14, 2020 by Miguel Angel Rodríguez No hay comentarios

Decía el general Alonso Baquer, gran estudioso de la ciencia militar, que la estrategia es un  modo de pensar (o también, una forma de elaborar modelos para operar) frente a situaciones de conflicto. Considero de imprescindible lectura su aportación en el volumen colectivo “Manuel Fraga: Homenaje Académico”, editado por la Fundación Cánovas del Castillo (Madrid, 1997). Allí escribe que la estrategia decide ¿qué tenemos que hacer? A partir del ¿qué debemos hacer? En la atmósfera del ¿qué va a pasar? Al final se trata de una ciencia, algunos dicen que un arte, que tiene que estudiar el comportamiento colectivo. Y por eso desde hace algún tiempo materias que solo se estudiaban en la carrera militar, ahora se aplican a entornos empresariales y a todo tipo de organizaciones con “recursos humanos” que gestionar y sobre todo con objetivos que conquistar. Y la organización que no tenga clara la estrategia se equivoca, y está condenada al fracaso. Primero se piensa, y después se conducen los ejércitos hacia objetivos decisivos, porque “sin conducción efectiva de los ejércitos hacia el punto de aplicación de la fuerza, donde se espera obtener la victoria, no hay verdadera estrategia”, concluye Baquer. Y cuando tengamos clara la estrategia entra en juego la táctica. El tratadista militar francés Bonal diferenciaba estrategia de táctica y decía que “la estrategia es el arte de concebir y la táctica es el arte de ejecutar”. El más conocido Clausewitz opinaba que “la estrategia es el empleo de la batalla con el fin de ganar la guerra y la táctica es el empleo de las tropas en el combate”. O lo que es lo mismo, dicho en “román paladino”, que hay unos que piensan (estados mayores de los ejércitos, consejos de administración de las empresas, comités de dirección…) y otros que ejecutan esa estrategia (soldados, empleados…) entendida como el arte de conducir las unidades efectivamente reunidas bajo una autoridad, hacia el objetivo que se considera decisivo. Por lo que tener la estrategia clara y sobre todo transmitir esa estrategia a los encargados de ejecutarla se convierte en primordial. Ahora estamos más acostumbrados a escuchar la palabra “geoestrategia”, sobre todo a partir de los exitosos libros del coronel Pedro Baños,  porque “la introducción del prefijo geo tanto en la idea de estrategia como en la idea de política marca un proceso de modernización. Incluso de mundialismo, de ecumenismo, de universalismo y de globalización, fenómenos tan característicos de la denominada postmodernidad” Este último entrecomillado, que suscribo, lo transcribo tal cual del Documento de Análisis del Instituto Español de Estudios Estratégicos (IEEE 08/2010) titulado “Estrategia, Geoestrategia y Geopolítica” Pero con prefijo o sin prefijo, lo decisivo es que toda la organización tenga claro cuál es su papel y qué objetivo se tiene.

Aquí ya empieza a fallar la teoría. El papel lo aguanta todo, pero qué difícil es para los de “abajo” conocer los planes de los de “arriba”. A pesar de que conocer la estrategia y la táctica precisa para alcanzar el objetivo es el nudo gordiano, que hay que deshacer, de cualquier pretendida victoria. Todo esto sirve para los ejércitos y, como he dicho antes, para cualquier organización con fines y objetivos.

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La Guardia Civil en la diana de los enemigos de España

enero 17, 2020 by Miguel Angel Rodríguez No hay comentarios

La Guardia Civil es una institución querida y respetada en España. Los españoles estamos en deuda con este Instituto armado por sus innegables servicios a la causa de la libertad, regados con la sangre generosa de sus miembros. La Guardia Civil muere pero no se rinde, se escuchaba en los funerales de los miembros del cuerpo sacrificados en el altar de la democracia en la lucha contra ETA. Todos los gobiernos democráticos desde la Transición han confiado en ella, la han respetado y han dejado su actuación en manos de sus mandos, sin interferencias políticas, más allá de la dirección general que ostenta un civil y que no debe inmiscuirse en decisiones operativas. Esta no injerencia puede estar en peligro y comenzó hace algo más de un año cuando el ministro del Interior Grande-Marlaska destituyó a un héroe de la lucha contra ETA. La destitución del máximo responsable de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, el coronel Manuel Sánchez Corbí, generó un terremoto en el seno del cuerpo. En el Instituto Armado llevaba semanas circulando la idea que el Gobierno de Pedro Sánchez estaba tratando de cortocircuitar la tradicional independencia de sus mandos. El relevo fulminante de Corbí, encargado de las investigaciones de los grandes casos de corrupción, se interpretó como otro paso en esa estrategia. Pero la cosa no ha quedado aquí. En España hemos tenido varias elecciones generales que no han dado la mayoría absoluta a ningún candidato. Por eso de que el fin justifica los medios, y el fin para Pedro Sánchez no era otro que gobernar a toda costa, ha tenido que llegar a unos pactos vergonzosos para lograr la abstención de los partidos golpistas catalanes y del partido heredero de ETA. Y si hay alguien que no se va a dejar domesticar por golpistas y etarras esa es la Guardia Civil y eso lo saben los que han llevado al Gobierno a Sánchez y por ello quieren meter sus sucias manos en nuestra querida Benemérita. Y han pedido cosas, y lo peor es que las han conseguido. Parece que es un hecho que la Guardia Civil perderá sus competencias en Tráfico en la Comunidad Foral de Navarra. Un confinamiento en sus cuarteles que solo puede culminar con la salida definitiva de la Guardia Civil de Navarra. Hace unos días hemos conocido que Marlaska ha cesado al director general de la Guardia Civil, que había respaldado sin fisuras la actuación del cuerpo en Cataluña. Supongo que el nombre del sustituto se propondrá desde la cárcel de Lledoners y el Gobierno de Sánchez acatará sumiso. La Guardia Civil se siente atacada. Me cuenta algún asistente al acto de la Pascua Militar que fue significativo y comentado el hecho de que ninguno de los tres tenientes generales más antiguos del Cuerpo (el Director Adjunto Operativo, el Jefe de Operaciones y el Jefe de Logística) asistieran al mismo. No fue un desplante al Rey, sino a un Gobierno entregado a los que quieren romper España. Podrán relevar al director general, podrán relevar al Jefe de Zona en Cataluña, e incluso podrán relevar al DAO, pero lo que no podrán es acabar con el acendrado patriotismo de la Guardia Civil, ni con la voluntad férrea de todos sus hombres y mujeres de defender la Constitución y las leyes. Estoy seguro de que también valen para la Guardia Civil las palabras de despedida del hasta ayer Jefe del Estado Mayor de la Defensa que concluye su carta de despedida a sus compañeros con un “ante todo España, sobre todo España, siempre España”. Y yo añado: Viva la Guardia Civil

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Lecciones dolorosas de España

enero 8, 2020 by Miguel Angel Rodríguez No hay comentarios

Salvando las distancias y releyendo la historia sin apasionamiento y sin interpretaciones sesgadas, se podrían evitar dolorosas repeticiones. Tras un acontecimiento relevante y dramático del pasado se pueden esconder muchas claves de situaciones actuales, sin duda ya reveladas por autores más prestigiosos que yo, aunque  no me resisto a señalar ciertos paralelismos y dar mi opinión. 

Así, tras la pérdida de las últimas colonias de ultramar en 1898, sobrevino en España una crisis moral, política y social que trajo funestas consecuencias. Cuando un país se debilita, los enemigos de fuera y los de dentro aprovechan para dar la dentellada. En relación a Cataluña, en España ya existían tensiones desde muchos años atrás. Desde la época de la Restauración, los independentistas se remontan mucho más atrás, se fue gestando un movimiento catalanista que en principio no fue secesionista, pero esas tensiones se acrecentaron por una serie de circunstancias que llegaron a su cénit con la pérdida de las colonias y la debilidad extrema de España. Este hecho, que marcó a toda una generación, llevó al por entonces presidente del Consejo de Ministros Práxedes Mateo Sagasta, a pronunciar durante el verano de 1901 un famoso parlamento que recoge así el Diario de Sesiones de la Cámara: “¿Quién duda que Cataluña se ha hecho rica por España y con España? ¿Quién duda que para hacerse rica, ha habido necesidad de concederla (sic) en las leyes ciertos privilegios, que le han dado ventajas sobre sus hermanas, las demás provincias de España? (…) ¿Quién duda que quizá el malestar de nuestras perdidas Antillas haya sido debido a la preferencia que daba España a Cataluña? ¿Es esto hostilidad a Cataluña? ¡Ah, no! Ésta es la realidad de los hechos y ésta es la demostración de que Cataluña no haría bien si no estuviera ligada a España como está ligado el hijo querido a la madre amantísima y cariñosa. (Grandes aplausos).” 

Aun así, durante el primer tercio del siglo XX las tensiones no hicieron sino aumentar. Huelgas, trifulcas, proclamación en 1931 de la república catalana como Estado integrante de la llamada “Federación Ibérica…”, golpe de Estado contra la República en 1934…en definitiva, tensión, caos y muerte. Y no hubo nadie que pusiera cordura frente a una clase política, la catalana, fanatizada. Ahora que han  pasado más de cien años de todo aquello seguimos en las mismas. Con un Estado débil fruto de una gran crisis de valores y con un Gobierno en funciones dirigido por una persona sin ningún tipo de escrúpulo moral como es Pedro Sánchez, los enemigos de España hacen su agosto. Ahora en pleno siglo XXI vuelve a resurgir el fanatismo convenientemente atizado por políticos indeseables. Según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, se define como fanática aquella persona que defiende con tenacidad desmedida y apasionamiento creencias u opiniones, sobre todo religiosas o políticas. Esa tenacidad desmedida está consiguiendo un país fanatizado en términos políticos, asentado sobre la discordia, reacio a la construcción del bien común y caldo de cultivo de ideologías extremas de derecha y de izquierda. En el mundo mental del fanático, una o varias creencias adquieren una importancia tan vital que le lleva a la intolerancia sistemática de toda idea o comportamiento discrepante. Y por supuesto quiere llevarla a cabo destruyendo cualquier obstáculo que se le interponga convirtiéndose en un “iluminado” violento. Ejemplos de esto vemos casi todos los días, mientras los catalanes que quieren seguir siendo españoles se ven marginados y perseguidos.  

 

El pulso al Estado se ha redoblado y Pedro Sánchez no solo no es capaz de pararlo, sino que alimenta ese monstruo de intolerancia y radicalidad que es el independentismo, porque quiere ser presidente a costa de lo que sea. Y lo que sea es España. Y lo que sea es el control de instituciones como la Abogacía del Estado. Ya decía Montesquieu, tan maltratado, que “no existe tiranía peor que la ejercida a la sombra de las leyes y con apariencia de justicia”. En el ámbito de las relaciones internacionales ya se conoce desde hace tiempo el término lawfare (guerra jurídica) como el empleo de la ley como arma bélica. En definitiva se trata de usar la ley de manera que se adecúe a los propios intereses. La ofensiva jurídica del independentismo ha sido un éxito gracias a las concesiones del Gobierno de España, que tampoco ha tenido pudor en usar a la Abogacía del Estado en su propio interés partidista.  

Pero para que todo cuadre y de forma paralela, Pedro Sánchez ha tenido que ir fanatizando a sus propias bases, que ven lógico y normal que se pacte con quien sea a costa de conseguir el Gobierno, como si fuese un botín presto para el reparto. Unos pactos de los que no conocemos las clausulas, pese a que sus consecuencias nos afectarán a todos. Que poco hemos aprendido de nuestros errores. También los hoy vecinos amigables se aprestan para meter la cuchara en este río revuelto que es España gracias a Sánchez. A modo de sonda, el ministro de Exteriores de Marruecos ya ha dicho en varias ocasiones que el reino alauí “está en su derecho soberano” de ampliar su frontera marítima hasta Canarias. Es decir, de delimitar las aguas que rodean las Islas Canarias como aguas pertenecientes al país africano. Pronto nos pedirán “diálogo” sobre la cuestión, del mismo modo que el delincuente Junqueras pide “diálogo” sobre Cataluña. No es cuestión de ser pesimista, pero a la vista de lo que nos espera yo pregunto: ¿es que no queda un socialista decente en toda España? ¿Es que nadie dentro de su partido será capaz de pararle los pies a este iluminado? ¿Dónde está ese García Page que se da golpes de pecho? Nunca Sánchez pudo llegar a más ni España a menos. Estamos asistiendo a la crisis del 98 de nuestra generación. Ojalá en este caso impere la cordura y las consecuencias no sean tan dramáticas.  

 

*Artículo publicado originariamente en la web www.abiertopp.es el 30/12/2019 y posteriormente en la edición impresa de La Tribuna de Ciudad Real el jueves 02/01/2020

 

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La Guardia Civil seguirá en Cataluña

octubre 11, 2019 by Miguel Angel Rodríguez No hay comentarios

El sábado 12 de octubre celebramos el día de la Fiesta Nacional de España. Una fiesta regulada por la Ley 18/1987 de 7 de octubre en cuya exposición de motivos se explica que la fecha elegida, el 12 de octubre, “simboliza la efemérides histórica en la que España, a punto de concluir un proceso de construcción del Estado a partir de nuestra pluralidad cultural y política, y la integración de los reinos de España en una misma monarquía, inicia un período de proyección lingüística y cultural más allá de los límites europeos”. Se trata del día en que Colón descubrió América aunque la citada ley, promulgada bajo el gobierno de Felipe González, no ose citar este motivo por aquello de no enfadar a los que aún se seguían creyendo e incluso propagando la leyenda negra de España en América.

También se celebra la Virgen del Pilar, Patrona de la Guardia Civil, que fue creada en 1844 y que ha ido evolucionando con la sociedad y que hoy está compuesta por hombres y mujeres comprometidos que han hecho del servicio a España “su vocación y sino”. Es de admirar cómo la Guardia Civil ha sufrido durante años el golpe brutal del terrorismo y han seguido trabajando estoicamente, sin reconocimientos, con sueldos muy mejorables y defendiendo siempre el Estado de derecho. Ahora, cuando desde algunos sectores de Cataluña se ataca a la Guardia Civil y a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, porque su presencia allí es un dique de contención ante la insensatez independentista, desde Castilla-La Mancha queremos decirles que les apoyamos y que estamos con ellos. Por eso el pleno de las Cortes de Castilla-La Mancha del pasado jueves se inició con una declaración conjunta por parte de todos los grupos políticos -PSOE, PP y Cs- de apoyo y reconocimiento a la labor que realizan las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en Cataluña. Consideramos que la aprobación de la propuesta de resolución del Parlamento de Cataluña que pedía la expulsión de la Guardia Civil en Cataluña es un hecho de suma gravedad, sobre todo si tenemos en cuenta la detención de siete personas pertenecientes a los autodenominados Comités en Defensa de la República (CDR) acusados de terrorismo y tenencia de explosivos, que pretendían atentar contra la libertad y la seguridad de todos los ciudadanos de Cataluña.

 La presencia de la Guardia Civil en Cataluña hace que millones de catalanes se sientan protegidos pese a la manifiesta pasividad del Gobierno catalán a la hora de salvaguardar la seguridad y los derechos constitucionales de todos los catalanes. En estos momentos ser guardia civil o policía nacional en Cataluña es más difícil que en ningún otro sitio de España. Por todo ello las Cortes de Castilla-La Mancha, en representación de todos los castellano manchegos,  han declarado su apoyo y reconocimiento a la labor que realizan las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado especialmente en Cataluña ante el «ataque permanente» de los derechos y libertades que sufren los ciudadanos en esta Comunidad Autónoma. Y por supuesto mi respeto hacia el general jefe de zona en Cataluña, que dijo lo que muchos pensamos y que espero no le reporte ningún tipo de represalia por parte del ministro Marlaska, entre otras cosas porque el director general de la Guardia Civil, puesto por el ministro y presente en el acto, también suscribió las palabras del general Garrido. En el día de su Patrona, ¡Viva la Guardia Civil! ¡Viva España!

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CULTURA DE DEFENSA, Destacados, Opinión

A la orden de vuecencia, mi general.

julio 31, 2019 by Miguel Angel Rodríguez No hay comentarios

«Procede iniciar el programa de incorporación de la mujer a las Fuerzas Armadas, regulando sin demora su acceso a determinados Cuerpos y Escalas militares». Así rezaba el real decreto de 22 de febrero de 1988 que daba el primer paso para la incorporación, en ese momento parcial, de la mujer a las Fuerzas Armadas. Treinta y un años desde que un reducido grupo de 26 mujeres diera el paso de ingresar en las academias militares de entonces. Ellas  abrieron el camino hacia la paulatina normalización de la mujer en el Ejército. Una normalización que llegó en 1999 cuando el entonces ministro de Defensa del primer gobierno de José María Aznar, Eduardo Serra, decidió apostar de forma definitiva por el modelo de Ejército profesional, regulando el principio de igualdad real entre hombres y mujeres en el seno de las Fuerzas Armadas.

General Patricia Ortega is awarded with the Fajin during a military ceremony in Madrid on Tuesday , 16 July 2019.

Hoy en día las nuevas generaciones ven con absoluta normalidad el hecho de que una mujer vista el uniforme militar. La integración de la mujer en las Fuerzas Armadas es una realidad, aunque el número de efectivos sea sensiblemente inferior al de los hombres si bien en una proporción similar a la que presentan el resto de países de la OTAN. Según el Observatorio Militar para la Igualdad del Ministerio de Defensa, en diciembre de 2018 siete mujeres ostentaban el empleo de coronel en nuestras Fuerzas Armadas, todas ellas de los llamados “cuerpos comunes” de Intervención, Jurídico Militar y Sanidad, o del Cuerpo de Ingenieros Politécnicos entre los que se encontraba la ya general de brigada Patricia Ortega. Dentro de esa normalidad se debe entender que una coronel ascienda a general, aunque por mucha normalidad que se le quiera dar el hecho es noticiable y digno de reseñar. Y más cuando desde el actual Gobierno ministras como Carmen Calvo están abusando de conceptos como feminismo, encuadrándolo en la ideología de izquierda, o cuando en la prensa para referirse a este ascenso se habla de “techos de cristal” y otras terminologías que en el seno del Ejército no proceden. Las redes sociales, que son un vertedero, han jugado su papel intentado enturbiar el ascenso, pero lo cierto y verdad es que no existe ningún elemento de juicio para sospechar siquiera que no se ha seguido el riguroso procedimiento de evaluación y ascenso; lo que pasa es que se ha reglado tanto el ascenso a coronel y a general que cuando se aplica alguna flexibilidad todo son sospechas. Todo el mundo es consciente de que si el ascenso se hubiera producido por ser mujer sería muy mala noticia para el Ejército y para la propia Patricia Ortega, quizá por eso en el acto de imposición de la faja roja de general el Jefe del Estado Mayor del Ejército, Varela, dejó claro que este ascenso se debe a “haber acumulado los méritos y la capacidad necesarios, y no a un cupo de género”. El pasado día 16 de julio se le impuso la faja roja de general, el principal atributo de su cargo, que ha llegado casi sin variaciones hasta nuestros días desde que en 1815 se reguló su forma y su uso para los oficiales generales. Esperemos que este hecho deje de ser noticiable y más pronto que tarde, atendiendo a los principios de mérito y capacidad, veamos a muchas más mujeres luciendo la faja roja de general de la misma manera que asumimos con normalidad que la directora del Centro Nacional de Inteligencia sea una mujer o que por primera vez en la historia una mujer, la alemana Von der Leyen, presida la Comisión Europea y en su primer discurso haya prometido una Europa más verde y feminista. Yo desde luego me pongo a sus órdenes.

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General, La Tribuna, Opinión

Los finales son finales, aunque sean felices

mayo 20, 2019 by Miguel Angel Rodríguez No hay comentarios

Con mi decisión de dar por terminada mi etapa política en el Ayuntamiento de Ciudad Real llega el momento de dar otro tipo de pasos a un lado que tienen que ver con la primera de las decisiones. No son decisiones trascendentales, puede que no importen demasiado, pero los finales son finales aunque sean felices. Por eso he querido, de común acuerdo con el director de La Tribuna de Ciudad Real, que éste sea el último artículo que publico en su diario en el espacio que he tenido reservado desde principios de 2012. Parece que fue ayer pero fue en febrero de 2012 cuando el entonces director del medio, Óscar Gálvez, me ofreció la posibilidad de escribir una colaboración quincenal en mi calidad de senador del reino de España; acepté y por ser senador decidí que el espacio se llamara “desde la Plaza de la Marina”, por ser la dirección en la que se ubica el palacio del Senado. Mis escritos empezaron a aparecer dos domingos al mes y tengo que decir que jamás, ni antes ni ahora, se entrometieron en la temática ni en el contenido. La única limitación fue de espacio por razones obvias. Pocos meses después, Óscar me ofreció la posibilidad de que la colaboración fuese semanal y yo acepté. Ha sido una etapa muy importante en mi vida y en la de nuestra ciudad, con cambios y sobresaltos políticos que he tratado de narrar desde mi óptica personal. Fruto de esta colaboración, a finales de 2014 publiqué un libro que se presentó en el museo López Villaseñor por parte de la alcaldesa Rosa Romero. El libro, que cuenta con un prólogo de la presidenta Cospedal, contenía cuarenta y cinco de esos artículos que previamente se habían publicado en La Tribuna y  destiné la recaudación que se obtuvo por su venta al Banco de Alimentos de Ciudad Real, institución social que comandada por Segundo Alcázar está haciendo una labor fundamental en nuestra ciudad. Eran artículos que trataban sobre la situación política y económica del momento y puede que ahora, tras el paso del tiempo, hayan perdido frescura o actualidad y es que por desgracia en la política actual nada se mantiene fresco e invariable más de una jornada. En cualquier caso sirven como testigos de un tiempo y una época marcados por la crisis y la inestabilidad económica. Varios de los artículos versaban sobre cuestiones de Seguridad y Defensa por ser miembro en ese momento de la comisión de Defensa del Senado. Por ese motivo en el acto de presentación conté con la presencia de un buen número de militares amigos, entre ellos el general de división del Ejército de Tierra Pedro Díaz Osto, que nos ilustró con una magnífica presentación sobre cultura de defensa. Aunque el libro se pergeñó bajo la dirección de Óscar Gálvez, tras el verano de 2014 la dirección pasó a manos de Diego Murillo y en su calidad de director también tuvo sitio en la presentación  del libro.

Poco tiempo después mi artículo pasó a publicarse los lunes, cambiando de día pero no de espíritu. Con las elecciones de 2015, en las que vuelvo a la política municipal, el artículo se sigue publicando, pero llega un momento en el que el director me comunica que deja de existir el espacio que había mantenido desde 2012 y “desde la plaza de la Marina” desaparece para dar paso a una página de opinión compartida con el resto de portavoces municipales que se llama “El consistorio opina”. Yo no sé si el consistorio opina o no, pero les puedo asegurar que me he seguido sentando a escribir cada sábado para que ustedes tuvieran mi artículo semanal. Creo que ha llegado el momento de hacer una pausa y de que sean otros los que opinen. Yo, a diferencia de Umbral, que necesitaba ver su nombre impreso cada día para cerciorarse de que seguía existiendo, sé que existo y cuento para mucha gente que me aprecia y me quiere. Seguiré escribiendo en mi blog y en el resto de medios sin someterme a una periodicidad. Quiero dar las gracias a Diego Murillo y muy especialmente a Óscar Gálvez por abrirme las puertas de su casa. Soy consciente de mis limitaciones y nunca he pretendido ser lo que no soy. Tengo un gran respeto por la profesión periodística y por la escritura y no quiero que alguien opine lo que el gran maestro del periodismo Julio Camba cuando le contó a Luis Calvo, director tantos años de ABC, su opinión sobre los escritores eventuales en la prensa escrita: “dejemos que se llamen escritores esos aficionados que acuden a los periódicos para quitarnos el sitio y desahogar sus vanidades” Pues que sepan que nunca he pretendido quitar el sitio a nadie y que la vanidad no se cuenta entre mis defectos. Gracias por todo.

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Miguel Ángel Rodríguez


Os presento la actualización de mi blog personal. Al igual que antes, en él expresaré mis opiniones sobre temas de actualidad, aunque no sólo de política. La economía y la historia también tendrán cabida con una visión amplia, centrada y moderada. También encontraréis temas relacionados con la Cultura de Defensa, porque creo que conocer la labor de nuestras Fuerzas Armadas es una obligación de todos. En este espacio tendrá cabida cualquier opinión siempre que sea respetuosa. Espero que podamos aprender mutuamente.

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