Este año 2020 se han cumplido cuarenta años desde la creación del Batallón de Helicópteros de Ataque (BHELA I), radicado en el término municipal de Almagro, en pleno centro de la provincia de Ciudad Real y muy cerca de la capital. Y aunque la pandemia Covid19 ha truncado los eventos preparados para conmemorar esta fecha tan señalada en el calendario de las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra, quiero que al menos quede este recuerdo escrito de tan importante acontecimiento.
El nacimiento del Batallón propiamente dicho se produjo en enero de 1980 con el nombramiento del entonces comandante D. Benjamín Virgós como primer jefe, siendo además su primer componente. Pero fue en junio de ese mismo año cuando el aparato ET-131 efectuó la primera toma en los terrenos de la futura Base de Almagro. A partir de ahí las primeras maniobras, primeras operaciones y primeros caídos en acto de servicio. En esas primeras maniobras, todos los helicópteros participantes eran los BO-105, un aparato que ha sido un material imprescindible para forjar el BHELA I y cuyo último vuelo se produjo el pasado año 2017 tras 37 años de vida operativa.
Ciudad Real siempre ha estado muy unida a esta unidad del Ejército y cabe destacar que desde junio de 2013 uno de esos aparatos Bolkow BO-105 preside una de las principales entradas a la capital; se consiguió gracias a una petición en la que me impliqué personalmente, realizada al entonces jefe del Batallón teniente coronel Yraizoz y culminada tras muchos trámites casi tres años después, siendo jefe del Batallón el teniente coronel García Romera y Rosa Romero alcaldesa de Ciudad Real.
Volviendo a la historia del Batallón, la primera participación en una misión operativa real ocurrió en el año 2002 al tomar parte en la operación ROMEO/SIERRA formando parte del núcleo de protección de la operación aeromóvil de la toma del islote de Perejil, desarrollada entre los días 12 y 24 de julio de 2002. El helicóptero que iba en cabeza lo pilotaba un joven capitán, Santiago Fernández, que con el tiempo y ya con el empleo de teniente coronel mandaría el Batallón.
El Batallón siguió progresando para convertirse en una unidad flexible, rápida y capaz de establecer y romper el contacto con el enemigo al ser la unidad de combate de las FAMET y por eso siempre se ha equipado con los más modernos sistemas de armas como puede ser el helicóptero “TIGRE”. En 2009 el Centro de Simulación de las FAMET (CESIFAMET) activa las instalaciones de simulación para el helicóptero HA 28 Tigre en la base del BHELA, pero fue en abril de 2007 cuando llegaron desde Francia los tres primeros aparatos en su versión HAP (Ataque y Protección), después llegarían otros tres aparatos. Tras esas primeras unidades, en la actualidad el Batallón cuenta con 18 unidades en su versión definitiva HAD (Ataque y Destrucción), versión esta que satisface las necesidades operativas que el Ejército de Tierra demandaba y que nos equipara con los ejércitos más modernos. En 2013 los Tigre desplegaron por primera vez en una misión internacional. El BHELA I participó con tres helicópteros Tigre HA-28 en la operación de reconstrucción de Afganistán, integrándose en la Agrupación Táctica de Helicópteros “ASPUHEL”, dentro del contingente español desplegado en el país asiático. Su misión principal fue dar apoyo y protección al repliegue de las tropas españolas desplegadas y lo hizo con gran profesionalidad. Esta no ha sido la única misión en el exterior en la historia del Batallón, sino que son más de 70 las misiones que han contado con personal del BHELA en estos 40 años desde Los Balcanes a Irak pasando por Afganistán. La última misión del BHELA I, y que sin duda pasará también a formar parte de la historia de la unidad, ha sido su participación en la “Operación Balmis” del Ministerio de Defensa en la lucha contra el Coronavirus. Personal del BHELA I ha participado en acciones de seguridad y control en la capital de la provincia y en otros municipios de la comarca en apoyo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

S.M el Rey, entonces todavía Príncipe de Asturias, acompañado por personal del Batallón, tras un vuelo copilotando un helicóptero Tigre
En definitiva, una trayectoria fecunda que cumple cuarenta años y que han convertido a aquélla joven unidad en una unidad veterana y dispuesta a seguir escribiendo páginas de servicio a España. Enhorabuena a todos los hombres y mujeres que desde aquel lejano 1980 habéis pasado por este Batallón y habéis contribuido a hacerlo grande. Desde el primer soldado de reemplazo hasta el actual soldado profesional. Desde el primer jefe, teniente coronel Virgós, hasta el actual, teniente coronel Galvañ. Gracias a todos por vuestra labor.
RELACIÓN DE JEFES DEL BATALLÓN:
D. Benjamín Virgós Ortiz (teniente coronel de Infantería)
D. Víctor Suanzes Pardo (teniente coronel de Infantería- Diplomado de Estado Mayor)
D. Manuel Alonso del Barrio (teniente coronel de Infantería-Diplomado de Estado Mayor)
D. Manuel de Lara Cimadevilla (teniente coronel de Infantería-Diplomado de Estado Mayor)
D. Diodoro Curiel Muñoz (teniente coronel de Infantería)
D. José Luis Vega Alba (teniente coronel de Infantería- Diplomado de Estado Mayor)
D. Rafael Ruiz de Eguilaz y Mondría (teniente coronel de Caballería)
D. Javier Jiménez Castillejo (teniente coronel de Infantería)
D. Pedro Méndez de Vigo y Montojo (teniente coronel de Caballería-Diplomado de Estado Mayor)
D. Javier Yraizoz Díaz de Liaño (teniente coronel de Artillería)
D. Alberto J. García Romera (teniente coronel de Infantería- Diplomado de Estado Mayor)
D. Santiago Fernández Ortíz-Repiso (teniente coronel de Infantería- Diplomado de Estado Mayor)
D. José Manuel Galvañ Bonmatí (teniente coronel de Infantería- Diplomado de Estado Mayor)
Fotos:
*La Tribuna de Ciudad Real
*Ministerio de Defensa
*Propia







La normalidad de una tarde de confinamiento se ha visto alegremente alterada por el ruido de rotores que revolvían el aire. Tres aparatos en formación han entrado por el norte, dejando Ciudad Real a su izquierda. Desde luego no es un ruido al que no estemos acostumbrados teniendo la Base de Helicópteros de Almagro a pocos kilómetros de la ciudad.
Debido a la incidencia del coronavirus el Ministerio de Defensa decidió hace unas semanas replegar temporalmente a parte de los 600 militares que se encuentran desplegados en Irak, debido a la paralización de las actividades de entrenamiento que las tropas españolas llevaban a cabo con el Ejército iraquí. Lo que se ha hecho es un planeamiento de repliegue para que regresen entre 150 y 200 de los 600 efectivos desplegados. En principio estos militares, la mayoría de la Brigada “Extremadura XI”, iban a estar desplegados hasta el 23 de mayo, mientras que la unidad de helicópteros, la “Task Force Toro”, iba a ser relevada también por esas fechas por las unidades que ahora se preparan en Almagro. El ministerio parece que ha dejado claro que sólo es un repliegue temporal, por lo que el calendario previsto para los helicópteros se mantiene.
El despliegue operativo de los NH90 es un auténtico reto para la aviación del Ejército de Tierra, para el que se lleva preparando desde que conoció su participación en la operación internacional que lucha contra el terrorismo islámico denominada “Inherent Resolve”. También se trata del primer despliegue que se lleva a cabo con el general Francisco Javier Marcos como jefe de las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra (FAMET), cargo que asumió en diciembre de 2019 ya con los 75 hombres y mujeres de la ISPUHEL XI desplegados sobre suelo iraquí.
La Estrategia de Seguridad Nacional es el marco de referencia para la política de Seguridad Nacional, una política de Estado que concibe la seguridad de forma amplia al servicio del ciudadano y del Estado. Se trata de un documento que por razones obvias se revisa cada poco tiempo y que cualquier miembro del Gobierno lo debería tener como libro de cabecera. La última versión del documento data de 2017. Pues bien, ese documento tiene un capítulo 4 que se titula: “Amenazas y desafíos para la Seguridad Nacional”. Comienza el capítulo explicando que la Seguridad Nacional se puede ver comprometida por elementos de muy diversa índole según su naturaleza geopolítica, tecnológica, económica o social, entre otras. No todas las amenazas comprometen la Seguridad Nacional, pero todas te hacen más vulnerable, más inestable e incluso pueden provocar nuevas amenazas o agravar las existentes. Porque todas las amenazas suelen estar interconectadas y sus efectos traspasan fronteras. Un conflicto armado es una amenaza; también lo es el crimen organizado; los flujos migratorios irregulares; el espionaje industrial; la vulnerabilidad del ciberespacio o de las infraestructuras críticas…se pueden identificar fácilmente muchas amenazas.
Este 2020 se cumplen cien años de la creación de la Legión. El sol africano de Dar Riffien, la meseta castellana, los puentes de Sarajevo o la ruta Lithium en Afganistán, son sólo algunos de los lugares donde los legionarios han vertido su sangre despreciando el peligro.
Pero hoy 11 de abril además se cumplen 83 años de la muerte en combate del capellán legionario Fernando Huidobro, S.J. Nacido en 1903, Huidobro tuvo que exiliarse en 1932 después de la expulsión de los jesuitas por el gobierno de Azaña. Cuando estalla la guerra en España regresa y se une a la Legión como capellán, concretamente en la IV Bandera «Cristo de Lepanto». Esta bandera se creó en 1921 por orden del fundador Millán Astray para dar servicio a las posiciones de Dar Riffien. Realizó su bautismo de fuego en el socorro a la posición de “Monte Magán” (inmediaciones de Guad Laud) durante los días 10, 11 y 12 de octubre del año 1921, por su heroico comportamiento durante el mismo le fue concedida su primera corbata, la cual cuelga hoy de su guion junto con 2 cruces Laureadas de San Fernando, 3 Medallas Militares Colectivas, la Cruz Francesa con Palmas de Oro y 6 corbatas más. Como curiosidad, la IV Bandera jamás se podrá disolver al ser la única unidad del ejército español en tener una compañía con la «Laureada de San Fernando”, la tercera compañía depositaria de la 16 ª.
Ante la dureza de los enfrentamientos, el capitán Iniesta, que mandaba el sector de la izquierda y que tras la guerra llegó a teniente general y posteriormente a Director General de la Guardia Civil, ordenó al páter que se retirase inmediatamente al puesto de socorro. Huidobro dejó el puesto de vanguardia y se retiró a confortar a los heridos que llegaban al chalét de Aravaca que servía como improvisado hospital de campaña. Allí a los 34 años murió alcanzado por un proyectil de artillería que impactó contra el edificio. Se esforzó por humanizar la contienda e incluso llegó a denunciar excesos y brutalidades en su propio bando, redactando escritos a Franco y a otros mandos en los que denunciaba como «asesinatos, no actos de justicia» algunas ejecuciones prisioneros.
A día de hoy, el capellán de la IV Bandera sigue siendo un figura admirada con devoción entre los legionarios, ya sean antiguos o en activo. Sus restos descansan en la iglesia de los jesuitas de la calle Serrano de Madrid. Desde 1947 se encuentra abierta su causa de beatificación.
En Castilla-La Mancha hay Cortes y hay Gobierno, que parece que hay que recalcarlo. El Estatuto de Autonomía recoge claramente cuáles son las funciones de cada órgano para asegurar que la separación de poderes es efectiva. Las Cortes de Castilla-La Mancha representan al conjunto de los ciudadanos de la región. No nos representa Page, ni su Gobierno, ni los partidos políticos, son las Cortes las que nos representan a todos. Entre las competencias de las Cortes se encuentra la de controlar la acción de Gobierno y es opinión común de la doctrina jurídica que si no ha expirado el mandato de las Cortes, en Castilla-La Mancha no ha expirado que se sepa, el control es la primera de las funciones parlamentarias. Además el artículo 2. g) del citado Estatuto consagra otra función fundamental de las Cortes que es la de exigir, en su caso, responsabilidad política al Consejo de Gobierno y a su Presidente.
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