El domingo 20 de mayo se celebrará en Ciudad Real una Jura de Bandera para civiles organizada por el Ayuntamiento de Ciudad Real y por el Batallón de Helicópteros de Ataque con sede en Almagro. Sin duda será un hecho recordado y que junto a la visita de la Guardia Real en 2005  formarán  parte para siempre de la historia de nuestra ciudad.

 

La presencia de la Guardia Real y sus distintas Compañías, que con nombres tales como “Monteros de Espinosa”, “Plus Ultra” o “Mar Océano” evocan las mejores gestas de la  historia de España, y la Jura de Bandera colectiva en la plaza Mayor, harán revivir sin duda la memoria de una ciudad ligada al Ejército, una ciudad de neta tradición artillera.

 

Y es que desde 1920 Ciudad Real contaba con Regimiento de Artillería. Primero el de Artillería Pesada nº 1 y posteriormente desde 1926 el Regimiento de Artillería Ligera nº 1 que tomó el relevo del anterior. Este regimiento protagonizó el 29 de enero de 1929  un levantamiento contra el Gobierno de Primo de Rivera. La llamada “cuestión artillera” que provocó el suceso se debió a una decisión de Primo de Rivera de unificar el régimen de ascensos entre las diversas Armas del Ejército, hecho que no gustó a los artilleros que querían mantener la llamada “escala cerrada”.

Este no fue el único levantamiento contra el Dictador ya que antes, en 1926, através de lo que luego se conoció como “Sanjuanada” se había previsto expulsar del poder a Primo de Rivera y parece ser que la persona en la que se había pensado para ocupar su lugar era nuestro ilustre paisano, el General Francisco Aguilera, héroe de las guerras de Cuba y Marruecos y que en 1914 a  los 57 años fue ascendido a Teniente General y posteriormente nombrado presidente del Consejo Superior de Guerra y Marina. Para saber más sobre la vida del general Aguilera imprescindible el libro “Duelo de sables” del profesor Alía Miranda.

No está claro que el general ciudadrealeño después de la frustrada “sanjuanada” tuviese algo que ver en el levantamiento artillero de Ciudad Real, pero lo cierto es que este hecho como he apuntado antes, vino a conmocionar de alguna manera la tranquilidad de nuestra ciudad; los militares procesados contaban con el aprecio de la ciudadanía y es muy conocido el hecho protagonizado por un artillero durante la Semana Santa de ese año y que recoge de esta forma en sus memorias uno de los protagonistas, el capitán Zamarro: “Uno de nuestros artilleros, al pasar la Dolorosa por delante de la terraza del casino, en la que estaba el General Orgaz con los jefes y oficiales de Infantería y autoridades de Ciudad Real, cantó esta saeta: -A la Virgen de los Dolores le pido con devoción que a mis jefes y oficiales los saque de la prisión- deseo expresado de manera tan sentida, con trémolos emocionados en la voz, que causó impresión en los fieles”.  El frustrado levantamiento tuvo dos consecuencias: un Consejo de Guerra que impuso a los jefes y oficiales severas penas incluyendo tres penas de muerte (que posteriormente no se llegaron a ejecutar al ser rebajadas) y la disolución del regimiento el 20 de junio de 1929 con lo que Ciudad Real se quedaba sin regimiento de artillería.

 

            La historia militar de la plaza no continúa hasta que después de la Guerra Civil se constituyó en la ciudad el Regimiento de Artillería número 64, que en 1949 pasó a ostentar el número 61, para ser convertido en 1960 en Regimiento de Artillería Información y Localización, en la misma guarnición; así recogió ese servicio de información que antes había estado representado por varios grupos del Arma. En la fecha indicada quedó afecto a la Reserva General, para quedar clasificado en 1965 como unidad de Cuerpo de Ejército. Después, mediados los años 80 y por cambios en la estructura del Ejército, el regimiento se trasladó a León.

 

Estoy seguro que la ciudadanía va a salir a la calle el domingo para arropar como se merecen a nuestros soldados. Esos mismos soldados a los que Calderón de la Barca les dedicó en el siglo XVII unos versos que permanecen vigentes y que finalizaban así: “Aquí, en fin, la cortesía, / el buen trato, la verdad, / la firmeza, la lealtad, / el honor, la bizarría, / el crédito, la opinión, / la constancia, la paciencia, / la humildad y la obediencia, / fama, honor y vida son / caudal de pobres soldados; / que en buena o mala fortuna / la milicia no es más que una / religión de hombres honrados”

Share:
Written by Miguel Angel Rodríguez
He sido muchas cosas, ahora solo un ciudadano de a pie que expresa su opinión sobre los asuntos de su interés, que son variados. Si no os gusta lo que leéis podéis seguir circulando. Sin acritud. Per aspera ad astra.