Que en la comunicación política nada se deja al azar no necesita mayor explicación. Si además, de determinado hecho o noticia lo único que se publica es una fotografía, no cabe duda de que esa fotografía va a ser interpretada por los expertos en la materia. El decorado, la postura el incluso el vestuario del protagonista serán objeto de análisis.
Una fotografía de principios de agosto del presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, sosteniendo un bate de béisbol mientras hablaba por teléfono con el primer ministro turco, Tayyip Erdogan, mereció el reproche y las críticas airadas de medios de comunicación turcos y de los opositores a Erdogan que le acusaron poco menos que ser una marioneta en manos de Estados Unidos. La explicación que la Casa Blanca dio de la fotografía fue de todos menos convincente. El portavoz de la Casa Blanca, Caitlin Hayden, dijo: «tomamos esa imagen con el único propósito de demostrar que el presidente continua teniendo buenas relaciones con el primer ministro y de poner el foco de atención en la importante conversación que mantenían sobre la situación siria».Pues que quiere que le diga, el foco lo que se dice el foco, donde se pone es en el bate. Al menos a mí se me van los ojos directos hacia él y cabe la duda de si con esa foto Obama quiere trivializar la conversación, dar la sensación de que no está muy preocupado por el asunto del que habla y de que efectivamente está hablando con un colega con el que se lleva bien. O por otro lado, si lo que quiere es mandar el mensaje de que Estados Unidos está vigilante en la zona, una zona que es un foco de conflicto.
No puede tratarse por tanto de la primera opción. Estados Unidos y Europa saben de la posición estratégica de Turquía entre Europa y Asia y de su labor como muro de contención del islamismo. Pese a sus problemas internos de terrorismo con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), que ha causado miles de muertos, a día de hoy Turquía acoge a más de 83.000 refugiados de la vecina Siria. Ciudadanos que salieron de su país huyendo de la violencia y que en Turquía están siendo bien tratados y se sienten seguros.Viendo la foto en cuestión, lo que se me viene inmediatamente a la cabeza es la teoría de Theodore Roosevelt, vigésimo sexto presidente de Estados Unidos, de “habla con suavidad y lleva un buen garrote”. Evidentemente la insinuación, si es que la hay, no va dirigida al aliado turco, sino a sus vecinos. Y es que hay gestos y frases que quedan para la historia. La frase de Roosevelt se hizo tan famosa que su política exterior acabó siendo conocida como la política del “big stick”, el gran garrote. Utilizó esta frase públicamente por primera vez ante el Congreso estadounidense, cuando abogó por el refuerzo del armamento naval. Y la historia del bate no es el único nexo de unión entre estos dos presidentes de Estados Unidos. Ambos, Roosevelt y Obama han sido galardonados con el Premio Nobel de la Paz. El primero, en 1906, por hacer de mediador en la paz entre Rusia y Japón que puso fin a la guerra del Pacífico. El segundo, en 2009, por “sus extraordinarios esfuerzos para fortalecer la diplomacia internacional y la cooperación entre los pueblos», según el comité del Nobel. Curiosidades de la historia.
Gracias Antoni, todo un honor.