Para hoy lunes está prevista la primera sesión del pleno de nuestro Ayuntamiento, si bien cuando escribo estas líneas aún no hemos recibido la citación oficial. Se trata del llamado pleno de organización en el que se detallan cuestiones como la periodicidad de las sesiones de pleno, el número y composición de las comisiones informativas y, como no, el salario a percibir por los munícipes. Aquí ha llegado la primera “fricción” entre el equipo de Gobierno socialista y parte de la oposición. Tras una presentación informal del asunto por parte del concejal de Hacienda en el que se nos omitieron datos importantes, como por ejemplo que prácticamente todos los miembros del Gobierno iban a disfrutar de una liberación completa, conocimos por la prensa la propuesta definitiva. El Partido Popular, haciéndose eco del sentir de los ciudadrealeños, protestó por esa decisión que gravaba las arcas municipales de una forma considerable, de tal forma que el Partido Socialista se vio obligado a rectificar. Después salió Ganemos, el sostén del equipo de Gobierno, para decir que a ellos tampoco les parecía bien y que habían conseguido que se rebajaran. La verdad es que son como niños, pero allá ellos, nosotros más allá de pleitear por el hecho de a quien se atribuye el mérito, lo que queremos es dejar constancia de una realidad que ya anunciamos. Una realidad que no es otra que el hecho de que el PSOE está en manos de la marca blanca de Izquierda Unida, en manos de Ganemos.
Se trata del primer revolcón que Ganemos le da al Gobierno socialista de Zamora y seguramente no será el último. Estamos convencidos de que Ganemos conocía de sobra la propuesta inicial socialista y que sólo reaccionó tras la rueda de prensa del Partido Popular y la presión de sus propias bases. En cualquier caso, tras la polémica, echamos de menos una reunión o al menos una llamada por parte del PSOE para anunciarnos el nuevo acuerdo. Entre PSOE y Ganemos se lo cocinaron sin dar cuenta al principal grupo de la oposición y mucho nos tememos que será así en el resto de legislatura. Mucha participación de cara a la galería, mucha pose, pero a la hora de la verdad propuestas cocinadas por el PSOE con el visto bueno y el “imprimatur potest” de Ganemos. Que esto esté pasando prácticamente en toda España no es consuelo. Como ya dije en otro escrito anterior, los podemitas y otros por el estilo se han creído los reyes del mambo, están crecidos, y lo están en buena medida porque el PSOE se les ha entregado con armas y bagajes. Decía el gran Martín Ferrand allá por el lejano 2002, que la taxonomía del tonto es una ciencia de horizontes infinitos. Explica Martín Ferrand que cada sector tiene su tonto y a la política le aplica la figura del tonto útil y remarca que es una especialización clásica de la izquierda. Creo sinceramente, y en aras de mi libertad de expresión lo digo, que el PSOE se ha convertido en el tonto útil de la izquierda más radical. Está en sus manos, hace lo que le dicen, aceptan sus caprichos, y todo por seguir en la poltrona. Estoy seguro que en noviembre el PSOE desaparece del mapa.
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