Foto Lanzadigital.com

Ciudad Real siempre se ha caracterizado por ser una ciudad tranquila. Una ciudad con escasos incidentes graves y en la que había una sensación de seguridad. El modelo de ciudad basado en la calidad de vida, en el que primaban las zonas verdes y los jardines, los parques y la progresiva peatonalización del centro urbano, contribuían a aumentar esa sensación de bienestar. De un tiempo a esta parte el deterioro de la ciudad es evidente. No hay más que darse un paseo por los parques y las zonas verdes para darse cuenta de que algo está fallando. Y es normal que algo falle si tenemos en cuenta que la empresa colaboradora del Ayuntamiento lleva desde el inicio de la legislatura con la espada de Damocles sobre su cabeza a cuenta de las famosas remunicipalizaciones que, a día de hoy, ya está claro que “ni están ni se las espera”. Pero es que ni siquiera cuando han decidido volver a contratar a una empresa, como hizo el anterior equipo de Gobierno del PP, para que les eche una mano en el tema de los jardines, ni siquiera así aciertan. El proceso de contratación hace meses que se inició y a día de hoy sigue embarrado en cuestiones técnicas y de procedimiento ante la inacción de un equipo de Gobierno del PSOE que ve como el tiempo se le escapa entre las manos y que ha decidido por ello ponerse en modo electoral. Y esto es lo peor que le puede pasar a los vecinos de Ciudad Real. Que a falta de más de un año para las elecciones municipales el PSOE ya esté pensando en ellas, traerá más anti gestión a esta ciudad. Ese deterioro de la calidad de vida está en el subconsciente de nuestros dirigentes municipales, en los que está calando esa sensación que se nota incluso cuando eligen lemas para atraer visitantes a la ciudad. Hemos pasado del “Ciudad Real te enamora” que tanto gustó a los ciudadrealeños y visitantes, al “Ciudad Real, Aventúrate” o al más reciente “Vívela”. ¿Cuántos metros de carriles bici han hecho? ¿Cuántas calles han hecho peatonales? ¿Cuántas calles han asfaltado? ¿Cuántos jardines han diseñado para ocio de los vecinos? Sinceramente, no me alegro de lo malo que le pasa a mi ciudad pero es que parece que nos ha mirado un tuerto, si me permiten la expresión coloquial. Más que vivirla habrá que “revivirla” para sacarla de su estado comatoso.

Pero volvamos al tema de la seguridad. Una cuestión en la que es tan importante la existencia de la misma como tener la sensación de que existe. Según los últimos datos conocidos de la Fiscalía Provincial el número de delitos ha decrecido entre un 2 y un 3 por ciento, pasando los más graves –homicidio, asesinato o violación– de 26 a 13 casos. Las diligencias previas en la provincia de Ciudad Real pasaron de 32.800 a 18.900. Pero este descenso se basa en los cambios legales por los que las fuerzas del orden no pasan a los juzgados los casos en los que no haya un autor conocido. En la capital cada vez son más habituales los robos. Raro es el día que no nos desayunamos con robos en comercios, en locales de ocio, en bares, restaurantes, en viviendas… En polígonos, pero ahora también en el centro. En la zona del Torreón hace pocos días han robado en varios restaurantes. Es descorazonador para esos pequeños empresarios ver cómo el esfuerzo de muchos años se ve perjudicado por cuatro desalmados. El Torreón y sus calles aledañas (esas que ya no son zona zas por decisión de Pilar Zamora), son escenario frecuente de riñas y tumultos que de momento y por fortuna no han pasado a más. Espero que me entiendan, no quiero decir que el hecho de que se robe en un establecimiento es culpa del Ayuntamiento, pero si es verdad que si dejamos que nuestra ciudad se deteriore, que los parques y zonas verdes se descuiden y se llenen de indeseables, estaremos creando el caldo de cultivo para que se den ese tipo de situaciones. Señores dirigentes, si aún están a tiempo de reaccionar, háganlo.

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Written by Miguel Angel Rodríguez
He sido muchas cosas, ahora solo un ciudadano de a pie que expresa su opinión sobre los asuntos de su interés, que son variados. Si no os gusta lo que leéis podéis seguir circulando. Sin acritud. Per aspera ad astra.