Mis amigos monteros conocen mejor que yo el comportamiento del jabalí. Generalmente trata de evitar el contacto con las personas, excepto cuando se ve amenazado, que no duda en atacar. El PSOE ha tratado durante estos años de evitar ese contacto con las personas, porque era incapaz de explicar cómo durante sus gobiernos se había llegado prácticamente a la quiebra de España, a poner en riesgo el sistema de pensiones, e incluso la propia viabilidad económica del país. Y como se recoge lo que se siembra y el panorama para ellos no es nada halagüeño, ahora se siente amenazado y herido, y por ello ataca a dentelladas desesperadas. La última dentellada la recoge la prensa del pasado sábado día 5. La víspera de celebrar la Constitución, Pedro Sánchez afirmó que ofrecerá a “Ciudadanos” y a “PODEMOS” un pacto “anti PP”. Pedro Sánchez aseguró en Barcelona públicamente que invitará a C’s, a Podemos y a otras fuerzas políticas a pactar un «programa común» y alternativo al de Rajoy para así «poner fin a sus políticas». Un tripartito contra natura que llevaría a España al caos y a la quiebra de nuevo. Es inaudito que a horas de cumplirse el aniversario de la Constitución, el candidato socialista se atreva a hacer una propuesta tan profundamente antidemocrática. Tan en contra del sentir de los españoles. Los españoles quieren que gobierne la lista más votada, no quieren pactos de despacho con cláusulas ocultas y negociadas en los reservados.
Pero es que además, este tipo de pactos de perdedores tiene consecuencias. Ejemplos podría poner muchos, pero para no ir más lejos me voy a quedar en Ciudad Real. Una ciudad en la que el Partido Popular ganó las elecciones por un amplio margen de votos y en la que la conjunción socio-comunista ha hecho posible un gobierno de perdedores. Un gobierno de perdedores y de malos gobernantes que se han repartido cargos y prebendas y que día a día hacen que suframos las consecuencias de sus pactos ocultos. En el próximo pleno, mañana, veremos algunas de las consecuencias de los pactos y se escenificará a las claras quien manda realmente en nuestro ayuntamiento. Será el momento de aprobar los primeros presupuestos de la era Zamora, y las enmiendas presentadas por Ganemos no hacen presagiar nada bueno para nuestra cultura, ni para nuestras tradiciones. El partido heredero de Izquierda Unida propone suprimir las partidas destinadas al fomento de la fiesta de los toros. Han “sugerido” al PSOE que tienen que suprimir los 29.218 euros para gastos diversos en el edificio de la plaza de toros. Es un inmueble municipal tras la cesión por parte de la Diputación, por lo que su mantenimiento corresponde al Ayuntamiento y la partida debe existir. Después quieren suprimir los 32.643 euros destinados al contrato para las corridas de toros. En definitiva, se cargan la feria taurina del año que viene o bien, como le ha confesado el empresario de la plaza al periodista Manuel del Moral, tocará subir los precios para compensar la pérdida de la subvención, perder festejos o calidad de los mismos. Tres opciones a cada cual peor.
En relación a la Semana Santa la cosa es peor todavía. Quieren que desaparezca la subvención finalista y la cantidad a percibir (32.200 euros) pase a un cajón de sastre junto a otras asociaciones “culturales”. Las hermandades y cofradías de nuestra ciudad tendrían que presentar un proyecto y “competir” con grupos de música rock, folklore, pandorgos, coral polifónica…y me pregunto: qué tendrán que ver los dídimos para comer trigo. Pero es que también se quieren cargar la subvención a la Hermandad de la Virgen del Prado, para incluirla en un apartado de “asociaciones sociales”, con otras asociaciones tan homogéneas y que tienen tanto que ver con nuestra querencia a la Patrona como el Secretariado Gitano, la Asociación Hispano-Rumana o las asociaciones de vecinos. Pues bien, así son las cosas y así se las hemos contado. Estas son las consecuencias de que en esta ciudad no gobierne el Partido Popular. Si usted contribuyó a ello por acción o por omisión, enhorabuena. A la hora de depositar de nuevo el voto recuerde las consecuencias de los pactos.
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