Hace unos días leíamos en un influyente medio digital de nuestra región la siguiente noticia: “Vuelve a la Junta la directora general que dimitió hace 15 años por fumar porros” En su momento este caso tuvo una gran repercusión, porque la protagonista era la entonces directora general de Juventud del Gobierno de Bono. Un José Bono que en 2001 todavía se encontraba en la cima de su popularidad en la región. La polémica surgió cuando esta señora concedió una entrevista y al preguntársele si había tomado drogas alguna vez, respondió textualmente «¿Y quién no? Si incluimos el alcohol y el tabaco, sí, por supuesto. ¿El típico porro? Y sigo fumando alguno de marihuana de vez en cuando, sobre todo para combatir las jaquecas, porque prefiero las drogas naturales a las sintéticas, como pueden ser las pastillas. Está demostrado que el cannabis tiene magníficos efectos terapéuticos para enfermedades como el cáncer o la parálisis. Por eso, estoy a favor de su legalización» Cuando Bono leyó esto, ordenó su cese fulminante vestido como dimisión. Yo que entonces era un joven e impresionable concejal de Juventud, afanado en ofrecer alternativas de ocio saludable a los jóvenes y enfrascado en promover programas de prevención del consumo de drogas, financiados por la propia Junta, me quedé de piedra.
Este tipo de hechos eran impensables unos años atrás cuando el PSOE estaba firmemente asentado en esta región bajo la égida de Pepe Bono. Después vino Barreda, que cuando sucedieron estos hechos era vicepresidente, quien se encargó de dilapidar definitivamente la ventaja electoral del PSOE, gracias a una política económica catastrófica que nos llevó al borde la quiebra. Ahora gracias a PODEMOS tenemos a García-Page. Lo de García-Page es de traca. Él ya andaba pululando por los pasillos del Palacio de Fuensalida cuando sucedieron estos hechos de la directora general porrera. Ahora, quince años después está intentando ser como Bono, jugando a líder nacional, pero le queda grande el personaje. Lo que pasa es que lo que dice tiene poco interés, porque lo dice después de que lo digan otros líderes de su partido, más valientes a la hora de plantar cara a su megalómano secretario general señor Sánchez. La noticia no es que haya recuperado y le haya puesto un sueldo público a la ex directora general porrera, la noticia es que está convirtiendo la Junta de Comunidades, de nuevo, en el cortijo del PSOE con el dinero de todos. Desde luego que son fichajes “estrella”, porque el anteriormente mencionado no es el único. También recuperó y puso sueldo público a un polémico ex director general de Telecomunicaciones de Barreda que salió raudo y veloz por la puerta de atrás, antes de que le estallara en las manos el asunto de las adjudicaciones de TDT en Castilla-La Mancha. O el fichaje del resucitado, para lo público se entiende, Mario Mansilla en la tele regional. Si, en la tele regional. O los fichajes como consejeros de decenas de candidatos del PSOE en los pueblos de nuestra región que no ganaron las elecciones y que tienen un generoso sueldo con nuestros impuestos, para consolarles supongo del disgusto de no haber conseguido ganar en su pueblo. Hace unos días hablaba con un técnico de alto nivel de la Junta y me decía que vamos por los mismos derroteros que en la última etapa de Barreda. Me dijo textualmente: “2017 lo vamos a pasar, pero en 2018 otra vez en quiebra. Sin pagar a nadie y veremos a ver las nóminas…”. Escrito queda. Y mientras los consentidores de todo esto, los de PODEMOS en Castilla-La Mancha, viéndolas venir entretenidos en sus cosas.
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