no a la guerraQue las izquierdas, más o menos totalitarias pero todas intransigentes, han fracasado en España y en el mundo es una obviedad. Ni en sus vertientes sociales, económicas o morales tienen nada que enseñar a una opción de centro-derecha moderna y reformista que cuenta con el respaldo de millones de ciudadanos expresado en las urnas. De un tiempo a esta parte observo con preocupación movimientos de la izquierda (llámense socialistas, comunistas, quincemayistas…), que son calcados y que reproducen con precisión milimétrica conductas y actitudes que ya desarrollaron durante la segunda legislatura de Aznar y que tenían como fin último derribar a un gobierno salido de las urnas con el argumento falaz de que carecía de legitimidad. Exactamente igual que ahora con el gobierno de Rajoy, cuando en una especie de “día de la marmota”, se vuelven a repetir acontecimientos como los vividos en España entre 2000 y 2004. Es como si en España no pudiera gobernar nunca el PP y si el pueblo se equivoca y lo vota es que el pueblo está adocenado y dormido.

Si en aquélla legislatura temas como el “Prestige”, y el “No a la guerra” conllevaron algaradas y cercos a las sedes del PP llamándonos asesinos, ahora en 2013 los temas son la corrupción, los desahucios y “lo público”. Para cada evento se hacen una camiseta con un lema más o menos original. Todos recordamos la camiseta del Prestige, negra y con la banda celeste de la bandera gallega; o las letras rojas de sangre del “No a la guerra” de las camisetas del clan Bardem. Esa guerra sirvió no sólo para derrocar a un tirano como Sadam, sino para que D. José Bono se autoconcediera la Cruz al Mérito Militar por la brillantez del repliegue dirigido desde Madrid con grave riesgo de su estilográfica que no de su vida, que no peligró nunca.

Pero es que estos izquierdistas aprendices de brujo son tan “basiquitos” (perdón por la expresión), que hasta la denominada “gala de los Goya” que se celebrará esta noche presumiblemente será calcada a la celebrada en 2003 en la que se habló de todo menos de cine. Y digo presumiblemente porque la gala aún no se ha celebrado pero los colectivos de actores ya han hecho llamamientos para que sea reivindicativa. Además resulta que como entonces, la gala será retransmitida por la televisión pública, la que pagamos entre todos y como esta gente suele tener gustos caros es previsible que dicha retransmisión cueste un ojo de la cara en momentos en los que no estamos para muchas alegrías. A mí me gustaría que estos sindicatos de actores tuvieran de verdad un gesto con los que peor lo están pasando y que el dinero que costará retransmitir la gala lo dediquen a una familia a la que vayan a desahuciar, a una familia con hijos que hace filigranas para llegar a fin de mes (no como la mayoría de ellos) o a un “banco de alimentos” de los que alivian el hambre de los necesitados. De no hacerlo así se demostrará que sólo pretenden socavar los cimientos de un gobierno que está tomando decisiones para que España vuelva a ser un país próspero y sobre todo de un gobierno votado por varios millones de españoles.

Por lo tanto lecciones de ética de esta gente, ninguna, y de estética mucho menos hasta que no saquen una camiseta con el lema “Yo soy, tu ERES” teniendo en cuenta que “ERES” por desgracia ya no sólo significa en España la segunda persona de singular del presente de indicativo del verbo “ser”.

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Written by Miguel Angel Rodríguez
He sido muchas cosas, ahora solo un ciudadano de a pie que expresa su opinión sobre los asuntos de su interés, que son variados. Si no os gusta lo que leéis podéis seguir circulando. Sin acritud. Per aspera ad astra.