muro cataluñaCon los días que tiene el año va Arturo Mas y convoca su show para el 9 de noviembre. Precisamente un 9 de noviembre, que es cuando se conmemoran en todo el mundo los veinticinco años de la caída del Muro de Berlín. Y claro, establecer paralelismos en inevitable. Porque un muro sirve para separar, y eso es precisamente lo que los soviéticos hicieron cuando lo levantaron allá por 1961. Separar oriente y occidente, dejando caer un telón de acero que cercenó los sueños de libertad de los países y de los ciudadanos que quedaron bajo la órbita soviética. Las razones que el Bloque del Este, dominado por los soviéticos, esgrimía para explicar por qué se levantó el muro, se basaban en la necesidad de proteger a su población de elementos fascistas que, según ellos, conspiraban para evitar la voluntad popular de construir un estado socialista en Alemania del Este. No obstante, en la práctica, el muro pretendía impedir la emigración masiva que marcó a Alemania del Este y al bloque comunista durante el período posterior a la Segunda Guerra Mundial. Nadie quería vivir en ese “paraíso” comunista. Hubo que esperar hasta 1989 para, con la caída del Muro, ganar la libertad y eliminar la división.

Ahora, en pleno siglo XXI, Arturo Mas quiso ayer levantar otro muro. Otro muro, esta vez imaginario, pero que al igual que el anterior sólo busca dividir. En este caso dividir a los españoles bajo la falsa premisa de que los catalanes no lo son y por eso deben ser independientes, dejando al otro lado del muro a los otros. Al resto de los españoles. Escribo estas líneas horas antes de que se lleve a cabo el simulacro de consulta catalana. Sea cual sea el resultado, será malo para Cataluña. Lo que en un principio iba a ser un referéndum, después fue una consulta y ahora se ha quedado en un “proceso participativo”, en un quiero y no puedo sin ninguna garantía democrática, gracias a la voluntad decidida del Gobierno de España, que ha hecho valer la Constitución y las leyes. El día antes de la pantomima, la secretaria general del Partido Popular, María Dolores Cospedal, enviaba a Mas un mensaje claro: «por encima de la ley no está nadie» y «cuanto más alto esté uno, más está sometido al imperio de la ley». Igual de contundente fue el presidente Rajoy quién en el mismo foro que Cospedal y en relación a lo que sucedió ayer domingo dijo textualmente: «Ni es un referéndum ni una consulta y no produce efecto alguno”. Más claro, agua. Y es que de nada han servido los ofrecimientos de dialogo y desde el Gobierno catalán se ha optado por decisiones unilaterales, que no han hecho sino seguir poniendo filas de ladrillos en ese muro imaginario que quiere separar a Cataluña del resto de España. ¿Se imaginan lo que habría pasado con este órdago separatista si en España no estuviese gobernando el Partido Popular?. ¿Si hubiese gobernado un partido como el PSOE que en Cataluña ha “coqueteado” con los separatistas?. Quizá hoy estaríamos asistiendo a la defunción de España como nación. En definitiva y para terminar, si hay que construir que sean puentes, no muros.

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Written by Miguel Angel Rodríguez
He sido muchas cosas, ahora solo un ciudadano de a pie que expresa su opinión sobre los asuntos de su interés, que son variados. Si no os gusta lo que leéis podéis seguir circulando. Sin acritud. Per aspera ad astra.