selfie Tengo que reconocer que apremiado por la inmediatez jamás pensé en el día después de las elecciones europeas recientemente celebradas. Me aprestaba a los mítines y visitas a juntas locales y municipios con la disciplina debida en estos casos y con una moral de victoria intacta desde el inicio de la campaña y aún desde antes. Tenía la certeza de que el Partido Popular ganaría las elecciones, porque presentamos al mejor candidato con el mejor programa y avalado por su magnífica actuación al frente del ministerio de Agricultura. Por ello no pensé en el día después. No pensé en que estas elecciones serían la puntilla definitiva de un partido socialista con líderes regionales ávidos de ultimar a su secretario general. El otrora todopoderoso Rubalcaba subía esa noche las escalinatas del poder socialista por última vez. Con el puñal torpemente disimulado (permítaseme la licencia poética), le esperaban sus hijos para apuñalarlo cual César venido a menos. Ahora aclaman a la lideresa surgida de la Bética como si fuese su gran esperanza blanca. En Castilla-La Mancha el secretario general del PSOE, Emiliano García-Page, triplemente perdedor de las elecciones (en su región, en su provincia y en su ciudad) juega a la ambigüedad aunque lanza a sus peones a apoyar a ese valor en alza del socialismo andaluz. Dentro de su esquizofrenia habitual (o mejor, doble rasero), manifiestan que sería compatible ser la presidenta de Andalucía y secretaria general del PSOE, olvidando que aquí en Castilla-La Mancha critican un día sí y otro también que Cospedal sea presidenta de la región y Secretaria General del PP. Y critican este hecho porque está demostrado que está siendo muy positivo para la región y por eso precisamente les molesta.

Y el día de las elecciones pasó lo que tenía que pasar. Que el Partido Popular las ganó y nos alegramos mucho de ello. Y desde la izquierda del PP pero también desde la derecha del PP ha molestado mucho que nos alegremos. Es una victoria que hará reflexionar al PP de cara a las siguientes elecciones. No habrá triunfalismos ni celebraciones porque queda mucho trabajo por hacer, pero el PP ganó las elecciones. Es de destacar el resultado obtenido por el PP castellano-manchego liderado por Cospedal que obtuvo el mejor resultado en una comunidad gobernada por el PP tras La Rioja, lo que sin ninguna duda es un aval a las políticas llevadas a cabo por la presidenta. Pero es que en Ciudad Real capital el PP de Rosa Romero sacó 18 puntos de ventaja al PSOE, convirtiéndose en la capital de Castilla-La Mancha donde más diferencia de votos a favor del PP ha existido entre los dos grandes partidos.

En cuanto a los antisistema que han decidido presentarse a las elecciones pues que quieren que les diga, si estando en las instituciones dejan de romper escaparates pues bienvenidos sean. Además siempre he respetado bastante lo que cada cual ha querido votar.

Y hablando de lo institucional, ayer sábado se celebró en Talavera de la Reina el acto del Día de la Región. Sólo un dato. Es la primera vez en la historia que el portavoz de un partido con representación en las Cortes no está presente en el acto institucional para estar en una manifestación alternativa. Si el señor García-Page asistió como alcalde de Toledo cabe concluir que el PSOE no asistió a los actos oficiales con motivo del Día de la Región. Estos siguen sin enterarse…y ya son muy mayorcitos para cambiar. Cada vez que intentan ir de antisistema pierden votos y los verdaderos antisistema los suman. Pues que sigan así.

Share:
Written by Miguel Angel Rodríguez
He sido muchas cosas, ahora solo un ciudadano de a pie que expresa su opinión sobre los asuntos de su interés, que son variados. Si no os gusta lo que leéis podéis seguir circulando. Sin acritud. Per aspera ad astra.