Gracias al fútbol y a la política se ha vuelto a hablar del asunto catalán. El pasado 12 de octubre, día de la Fiesta Nacional, miles de catalanes gritaron alto y claro que además de catalanes son españoles y eso ha sentado mal a los rasputines del pensamiento único.

También esta semana el Pleno del Congreso de los Diputados rechazó con los votos del PP, PSOE y UPyD la iniciativa presentada por Izquierda Republicana de Cataluña (ERC) que pedía al Gobierno que éste  transfiriera su competencia exclusiva de poder convocar referéndums, a la Generalidad. La proposición no de ley instaba al Ejecutivo central a traspasar las facultades  de ejecución de estas consultas, en un plazo máximo de seis meses, a través del artículo de la Constitución que prevé la delegación de competencias exclusivas a las autonomías. La propuesta, que contó con el apoyo de los parlamentarios de CiU, Izquierda Plural, PNV y Grupo Mixto, fue rechazada por 276 votos frente a 42. En este caso el Congreso fue tajante al refrendar que la soberanía reside en el pueblo español. Sin ninguna duda las fuerzas mayoritarias dieron el pasado martes una muestra de unidad ante la ofensiva en todos los ámbitos lanzada por el sector nacionalista e independentista catalán con un Arturo Mas envuelto en la “estelada” para desviar así la atención de los graves problemas económicos por los que atraviesa Cataluña en buena medida ocasionados por sus políticas.

Tampoco es casualidad que el mismo día que este tema se debatía en el Congreso, la Generalidad recibía en sus cuentas el ingreso del Estado (de todos los españoles) de la cantidad solicitada días antes al Fondo de Liquidez Autonómica, creado por el Gobierno de España para ayudar financieramente a las autonomías. En concreto a Cataluña le han llegado en las últimas horas 568 millones de euros para poder atender gastos corrientes. De inmediato, tras recibir el ingreso, la Generalidad dio la orden de pagar los 387 millones de euros que el mes pasado dejó sin pagar a hospitales, escuelas concertadas y entidades sociales. Se entiende que de no haberlo recibido seguirían sin haber pagado estas deudas ya vencidas y exigibles. Por eso algunos seguimos sin entender esas bravatas secesionistas de los que se empeñan en pergeñar la historia no según lo acaecido, sino según como ellos consideran que debería haber sido. El colmo del ridículo ocurrió durante el partido de fútbol que enfrentó a los dos mejores clubes de España, el Barcelona y el Real Madrid y que se quiso plantear casi como un referéndum, como un plebiscito.  En ese encuentro en el minuto diecisiete con catorce segundos se gritó “independencia”, para recordar que en 1714 Cataluña fue “conquistada” por España, según ellos. Lo que ocurrió realmente fue que en 1714, los catalanes luchaban contra los borbones (no contra los castellanos)  porque preferían un rey de España de otra dinastía. Es que hay que leer más, Mas.

Por cierto el referéndum futbolístico quedó empate con goles de Messi y Ronaldo.

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Written by Miguel Angel Rodríguez
He sido muchas cosas, ahora solo un ciudadano de a pie que expresa su opinión sobre los asuntos de su interés, que son variados. Si no os gusta lo que leéis podéis seguir circulando. Sin acritud. Per aspera ad astra.