Ha querido el azar que hoy 2 de febrero se cumplan 496 años desde que las Cortes de Castilla se reunieron en la iglesia de San Pablo de Valladolid para jurar como rey a Carlos de Habsburgo, el nieto de los Reyes Católicos criado en Alemania por su otro abuelo, el emperador Maximiliano. Cuando después de una serie de deliberaciones al cabo de unos días se cumplió con el trámite, Carlos I se convertía en el primer monarca en ostentar las Coronas de Castilla, de Aragón y de Navarra. Desde entonces hasta hoy han transcurrido cinco siglos de fecunda historia común en los que España ha pasado por periodos duros, a veces trágicos, pero siempre desde una indisoluble unidad.
Hoy también es 2 de febrero y han cambiado muchas cosas desde entonces. La reunión que hoy se celebra en Valladolid no reúne a las Cortes de Castilla pero sí a un partido que ha hecho de la unidad de España un dogma inquebrantable porque así lo establece nuestro ordenamiento jurídico. El Partido Popular clausura hoy en Valladolid su convención nacional y durante este fin de semana hemos debatido y analizado asuntos de interés general y en la que el Partido Popular pretende renovar su compromiso con la toda sociedad española, una vez que, aunque todavía queda mucho camino por recorrer, hemos salido ya de la recesión y estamos saliendo de la quiebra en la que nos encontramos a nuestro país hace algo más de dos años. Una convención que ha sido el escenario donde se ha reconocido el esfuerzo que ha hecho y sigue haciendo toda la sociedad española para conseguir frenar la destrucción de empleo, garantizar la sostenibilidad de la sociedad del bienestar y para generar confianza en el ámbito internacional.
Comentarios recientes