urnaLas pasadas elecciones generales siguen dando que hablar. Y siguen dando que hablar porque a día de hoy no sabemos quien formará gobierno, si el Partido Popular, ganador de las mismas, o el PSOE, perdedor con un nefasto resultado. Y es que ahora, lo moderno es que gobierne el que pierde. Una moda que se manifestó en las pasadas elecciones municipales y autonómicas y que algunos quieren extrapolar al gobierno de la nación. En Ciudad Real, no me canso de escribirlo, gobiernan los perdedores. Zamora, con el peor resultado de la historia reciente del PSOE es alcaldesa por arte de birlibirloque. Desde la misma noche electoral, sabía que lo sería. Sabe que está en manos de Ganemos/ Izquierda Unida, que la dirigen, pero le da igual. Formalmente es la alcaldesa. Y preside los plenos, inaugura los actos y aparenta gobernar, pero sigue las instrucciones en lo fundamental. Que le dicen que hay que quitar las subvenciones a los toros. Las quita. Que hay que acabar con la subvención a los pandorgos y a la Virgen del Prado, pues fuera subvención. Que los festivales de Mazantini no convencen a Ganemos, pues adiós Mazantini.

Algo parecido está pasando en Castilla-La Mancha, región en la que intenta gobernar García-Page sin haber ganado las elecciones tampoco, esta vez en brazos de PODEMOS. Si, en brazos de esos que ya sabemos que quieren trocear España. Y va el caballerete toledano y para hacerse el machote le dice a su jefe que no pacte con Podemos en España. Las risas se oían desde Ferraz hasta la Plaza de España. Aparte de no pintar un pimiento le recordaron que él no había tenido reparo en hacer lo propio en Toledo con los de la coleta, que aquí en Castilla-La Mancha no gastan de ella por falta de materia prima de su líder regional.

Temen los barones y la baronesa socialista andaluza, que el pacto nacional con Podemos les pase grave factura electoral en las siguientes elecciones y no andan desencaminados. En las pasadas generales el Partido Popular liderado en la lista al Congreso por Rosa Romero, dobló literalmente al Partido Socialista en la capital con 9.000 sufragios socialistas frente a los más de 18.000 del PP. Un descalabro en toda regla que demuestra que gobernar sólo para contentar a Ganemos tiene sus consecuencias. En la región el PP también fue el claro ganador de las elecciones generales con un 38,17% de los votos, es decir, 10 puntos más que la media nacional. El PP le sacó al PSOE 114.388 votos en la región, es decir, que el PP ha ganado las elecciones no sólo en votos, sino también en escaños y porcentaje, habiendo obtenido el PSOE de Page 331.388 votos y un porcentaje del 28,38%. En menos de seis meses García-Page pierde 64.157 votos respecto a mayo de 2015, por lo que queda claro que tanto en Ciudad Real, como en Castilla-La Mancha, los ciudadanos han dado la espalda a los binomios de perdedores. Especialmente significativo es constatar como la mentira y la demagogia del líder de los socialistas castellano manchegos no ha dado sus frutos en temas como el ATC y el agua. En Villar de Cañas el PP es la fuerza más votada de manera muy destacada, obteniendo el 64% de los votos frente al 21% del PSOE. Además, el PP se ha impuesto en 29 de los 34 municipios de Entrepeñas y Buendía. Esto es lo que nos puede pasar en España. Que Pedro Sánchez, claro perdedor, sea una marioneta en manos de Pablo Iglesias, un comunista resentido que bajo piel de cordero se presentó a las elecciones para dinamitar el sistema desde dentro. Ahora su objetivo es aniquilar a España. No sabemos si con la ayuda del PSOE. La pelota está en su tejado.

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Written by Miguel Angel Rodríguez
He sido muchas cosas, ahora solo un ciudadano de a pie que expresa su opinión sobre los asuntos de su interés, que son variados. Si no os gusta lo que leéis podéis seguir circulando. Sin acritud. Per aspera ad astra.