Miguel Ángel Rodríguez - Política, economía y cultura de Defensa
Miguel Ángel Rodríguez - Política, economía y cultura de Defensa
General, La Tribuna, Opinión

De nuevo Semana Santa

abril 15, 2019 by Miguel Angel Rodríguez No hay comentarios

Con la misma cadencia suave con la que cambian las estaciones, ha llegado de nuevo la Semana Santa. La semana Grande para los cristianos, que escribe con sangre la historia de amor más hermosa jamás contada, la de Aquél que fue capaz de dar su vida por la salvación de todos. Cuando ustedes lean estas letras ya habrán hecho su Estación de Penitencia la Hermandad de Las Palmas, la Coronación de Espinas y como no, el Prendimiento, que son las hermandades del Domingo de Ramos. Unas hermandades que al igual que las que quedan por procesionar, están formadas por miles de hombres, mujeres y niños que, quizá sin saberlo, son los guardianes, custodios y depositarios de un tesoro de fe y de devoción que se transmite inmutable de generación en generación. Cambian las modas, cambian los estilos, pero la esencia es invariable. Porque la mirada sostenida a María Santísima de la Salud, que ayer pude contemplar a través de mi capillo en los ojos de los que salieron a ver esta procesión, es la misma mirada que hace siglos contempló el dolor de una Madre que veía cómo su hijo era apresado en el Monte de los Olivos. En lo sustancial nada ha cambiado desde entonces. Recordamos ese momento como si fuera ayer, porque ese momento fue trascendental en la historia de la Humanidad. Pero ese tesoro de fe y de tradición no puede dejarse sólo en manos de los cofrades. La Iglesia y los poderes públicos tenemos la obligación de hacer cada día más grande y mejor nuestra Semana Santa. En primer lugar por los motivos expuestos más arriba. Y en segundo lugar porque estos días, con su expresión más popular como son las procesiones, deben ser el banderín de enganche para conectar con la verdadera fe y con esa Semana Santa más profunda y trascendental que se vive en los templos de puertas para adentro.

En una reciente entrevista realizada en un medio de comunicación a Pilar Zamora, ésta reconocía más o menos que ella se “enganchó” a la Semana Santa por hacer amigos, por formar parte de una asociación de jóvenes. Y luego también dice que lo hizo por reivindicar. Por demostrar que las mujeres también podían ocupar puestos tradicionalmente ocupados por hombres en los cortejos procesionales. Objetivos tan válidos como otro cualquiera, aunque parezcan olvidar qué es realmente la Semana Santa. Me recuerda a ese diálogo de la obra de teatro “Las bicicletas son para el verano” de Fernán-Gómez, en el que el personaje de Don Luis le aconseja a su hijo que se haga del Socorro Rojo y éste le contesta que le da no sé qué, porque antes de la guerra era de la Juventud Católica. “Tú eras de la Juventud Católica para jugar al fútbol y al billar” le espeta el padre, y el hijo le contesta con un lacónico “Sí”. No seré yo el que juzgue los motivos últimos de nadie a la hora de implicarse más o menos en un proyecto o causa, pero lo que está claro es que a los poderes públicos se nos debe exigir una actuación que favorezca las creencias y las tradiciones de un amplio número de nuestros vecinos. La Semana Santa es la expresión religiosa, cultural, turística y gastronómica más importante que tiene Ciudad Real y parece que se está siendo cicatero y tacaño a la hora de aportarle recursos económicos, recursos que no se regatean cuando se trata de otras expresiones artísticas menos concurridas y que pagamos todos con nuestros impuestos. Si queremos que nuestra Semana Santa vaya a más y no a menos, si queremos que nuestra ciudad se reconocible por algo tan grande como nuestra Semana Santa debemos ser más generosos con ella. Yo ya no voy a criticar a los actuales dirigentes del Ayuntamiento porque sus hechos hablan por ellos (menos subvenciones, promesas incumplidas como en el tema de la reforma del Guardapasos…), serán los ciudadanos los que al votar darán y quitarán razones, lo que sí puedo decir es que dónde yo esté se hablará de la Semana Santa de Ciudad Real, porque quiero seguir siendo la voz de la Semana Santa ciudadrealeña en las instituciones. O al menos una de esas voces, si es que hay más.

Y ya lo único que me queda, aparte de guardar mi túnica blanca y azul hasta el año que viene, es desear buena Estación de Penitencia a todas aquéllas hermandades que aún no la han realizado. Feliz Semana Santa.

 

Share:
Reading time: 4 min

Miguel Ángel Rodríguez


Os presento la actualización de mi blog personal. Al igual que antes, en él expresaré mis opiniones sobre temas de actualidad, aunque no sólo de política. La economía y la historia también tendrán cabida con una visión amplia, centrada y moderada. También encontraréis temas relacionados con la Cultura de Defensa, porque creo que conocer la labor de nuestras Fuerzas Armadas es una obligación de todos. En este espacio tendrá cabida cualquier opinión siempre que sea respetuosa. Espero que podamos aprender mutuamente.

Entradas recientes

  • Los «Tigre» rugen de nuevo en un mundo en conflicto
  • ¿Dónde están los militares?
  • José Alberto Martín-Toledano. In memoriam
  • La Policía Nacional, 200 años al servicio de España
  • El juramento de Doña Leonor, un día feliz para una España convulsa

En twitter

Tweets by marodriguezg3

Categorías

  • Comunicación
  • CULTURA DE DEFENSA
  • Destacados
  • General
  • La Tribuna
  • Opinión

Comentarios recientes

  • Gabriel Caffarena Martín en El parque de la «Batería» y sus cañones del 15,5
  • Miguel Angel Rodríguez en Al socaire de la Atalaya
  • Margarita en Al socaire de la Atalaya
  • Miguel Angel Rodríguez en El desastre de Annual, entre la conmemoración y el olvido
  • Sergio en El desastre de Annual, entre la conmemoración y el olvido

Archivos

  • marzo 2025
  • diciembre 2024
  • abril 2024
  • enero 2024
  • octubre 2023
  • septiembre 2023
  • agosto 2023
  • junio 2023
  • abril 2023
  • marzo 2023
  • febrero 2023
  • enero 2023
  • diciembre 2022
  • noviembre 2022
  • octubre 2022
  • agosto 2022
  • mayo 2022
  • marzo 2022
  • febrero 2022
  • enero 2022
  • diciembre 2021
  • noviembre 2021
  • septiembre 2021
  • agosto 2021
  • junio 2021
  • mayo 2021
  • abril 2021
  • febrero 2021
  • enero 2021
  • octubre 2020
  • agosto 2020
  • junio 2020
  • mayo 2020
  • abril 2020
  • marzo 2020
  • febrero 2020
  • enero 2020
  • octubre 2019
  • julio 2019
  • mayo 2019
  • abril 2019
  • marzo 2019
  • febrero 2019
  • enero 2019
  • diciembre 2018
  • noviembre 2018
  • octubre 2018
  • septiembre 2018
  • julio 2018
  • junio 2018
  • mayo 2018
  • abril 2018
  • marzo 2018
  • febrero 2018
  • enero 2018
  • diciembre 2017
  • noviembre 2017
  • octubre 2017
  • septiembre 2017
  • julio 2017
  • junio 2017
  • mayo 2017
  • abril 2017
  • marzo 2017
  • febrero 2017
  • enero 2017
  • diciembre 2016
  • noviembre 2016
  • octubre 2016
  • septiembre 2016
  • agosto 2016
  • julio 2016
  • junio 2016
  • mayo 2016
  • abril 2016
  • marzo 2016
  • febrero 2016
  • enero 2016
  • diciembre 2015
  • noviembre 2015
  • octubre 2015
  • septiembre 2015
  • agosto 2015
  • julio 2015
  • junio 2015
  • mayo 2015
  • abril 2015
  • marzo 2015
  • febrero 2015
  • enero 2015
  • diciembre 2014
  • noviembre 2014
  • octubre 2014
  • septiembre 2014
  • agosto 2014
  • julio 2014
  • junio 2014
  • mayo 2014
  • abril 2014
  • marzo 2014
  • febrero 2014
  • enero 2014
  • diciembre 2013
  • noviembre 2013
  • octubre 2013
  • septiembre 2013
  • agosto 2013
  • julio 2013
  • junio 2013
  • mayo 2013
  • abril 2013
  • marzo 2013
  • febrero 2013
  • enero 2013
  • diciembre 2012
  • noviembre 2012
  • octubre 2012
  • septiembre 2012
  • agosto 2012
  • julio 2012
  • junio 2012
  • mayo 2012
  • abril 2012
  • marzo 2012
  • febrero 2012
  • enero 2012
Miguel Angel Rodríguez