Cuanto amor y cuanta emoción contenida en esas cinco palabras. Mañana la Iglesia en España celebra la solemnidad de la Asunción de la Virgen. Sabemos que La Virgen sólo es una, bajo distintas advocaciones y aquí en nuestra ciudad la celebramos bajo la advocación de Virgen del Prado.

La historia de la Virgen del Prado corre pareja a la de Ciudad Real desde aquella lejana fecha de su aparición el 25 de mayo de 1088, cuando en el trayecto de Toledo a Córdoba los emisarios de Alfonso VI hicieron un alto en el mítico “Pozuelo Seco”, cabe al Prado. El partir de la Virgen es narrado en verso en el S.XIX por D. Agustín Salido quién hoy da nombre a una plazuela de la ciudad, en pleno barrio de Santiago:

“de partir la comitiva al fin le llegó el momento,

y con gritos de alegría a los del rey despidieron:

y entonando dulce salve y arrodillados en el suelo,

donde la Virgen estaba quedóse rezando el pueblo…”

Y ese fue el inicio de una devoción que siglos después y pese a las vicisitudes por las que ha pasado España, no sólo se mantiene, sino que se acrecienta. No hay ningún ciudadrealeño que no haya ido a la casa de la Virgen a rezarle. A esa casa que fue Iglesia Prioral desde 1875 gracias a Pío IX, Basílica desde 1967 por Pablo VI y por fin Catedral por la Bula del Papa Juan Pablo II “Constant Militarium”, desde el 4 de febrero de 1980. Esa casa de la Virgen con su ventana desde la que la Madre acoge la mirada y las oraciones de sus hijos y a la que se asoman los jóvenes que van a cantar los mayos, las hermandades de Semana Santa y los que van a agradecerle la cosecha durante la Pandorga, todos con nuestro pañuelo de “yerbas” al cuello.

Hoy que nos inunda lo “relativo”, volvamos la mirada a lo trascendente. Que estos días de fiesta no sean días baldíos. Desde la reciente Pandorga hasta hoy hemos tenido a la Virgen del Prado presente. Nuestra ciudad no se entendería sin Ella. Ojalá extienda su manto de protección hacia todos los que lo estén pasando mal y espero que las polémicas, los enfados por el sitio que me corresponde (o que creo que me corresponde) en la procesión por parte de determinados colectivos,  no enturbien la relación de La Virgen con su pueblo. Otro año más saldrá a la calle acompañada del fervor de su pueblo y de miles de personas de los pueblos cercanos que hacen promesa de venir a “alumbrar” a la Virgen.

Y disfrutemos de la fiesta, que unos días de relajo no vienen mal. Ya vendrá septiembre con su cuesta y con sus cifras. Para  terminar unas seguidillas a la Virgen del Prado extraídas del libro recopilatorio de Rafael Cantero, gran estudioso del folclore ciudadrealeño:

“…la morena del Prado es tan hermosa

que se lleva la gala de buena moza.

Cuando llevan la Virgen por sus jardines

le cantan las manchegas los querubines.

Si vírgenes son todas yo quiero a una,

a la Virgen del Prado como a ninguna.

Ciudad Real en el Prado tiene una estrella

que entre todos los soles es la más bella.

La patrona del Prado es capitana

de las siete banderas del Rey de España…”

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Written by Miguel Angel Rodríguez
He sido muchas cosas, ahora solo un ciudadano de a pie que expresa su opinión sobre los asuntos de su interés, que son variados. Si no os gusta lo que leéis podéis seguir circulando. Sin acritud. Per aspera ad astra.