urnaSegún el diccionario de la Real Academia Española de la Lengua, que durante este 2014 sigue de tricentenario, se llama ucronía a la reconstrucción de la historia dando por supuesto acontecimientos no sucedidos, pero que podrían haber llegado a suceder. Al hilo de este concepto, hace pocos días pude leer en un medio digital un curioso reportaje que jugaba con la posibilidad de que los alemanes hubieran ganado la Primera Guerra Mundial. Se trata de un ejercicio de “historia ficción” que daba a luz a una Europa totalmente distinta a la que conocemos hoy en día. No habría existido un “Tratado de Versalles” que impusiera a Alemania gravosas cláusulas como potencia perdedora y, por lo tanto, no habría existido entre su población ese sentimiento de agravio que dio lugar al surgimiento y auge del nacionalsocialismo. La historia de Europa y del mundo vuelta del revés de un plumazo. Este ejercicio de ucronía se puede hacer con cualquier acontecimiento histórico con más o menos rigor científico, por decirlo de alguna forma. ¿Qué habría pasado si los estados confederados hubiesen ganado la Guerra de Secesión de Estados Unidos? ¿Qué habría pasado si Julio César no hubiera sido asesinado en las escalinatas del Senado? O ¿cómo sería España si los Reyes Católicos no hubieran finalizado la Reconquista un 2 de enero de 1492? Difícil responder a todas esas preguntas, pero sin duda un divertido e inquietante juego para la imaginación.

Puestos a imaginar a veces me he preguntado qué habría pasado si el PSOE hubiese ganado las elecciones autonómicas del 22 de mayo de 2011 o las generales del 20 de noviembre de ese mismo año. Después de que José María Barreda hubiera tomado posesión como presidente la ministra de Hacienda del gobierno de España, la también socialista Elena Salgado, le habría exigido cumplir con el objetivo de déficit previa presentación de un plan financiero exigente. Si ese plan financiero hubiera recibido el visto bueno del gobierno central habrían levantado a Castilla-La Mancha la prohibición de endeudamiento a largo plazo que pesaba sobre nuestra comunidad desde noviembre de 2010. La imaginación tiene dos caminos: el plan presentado no cumple los requisitos del gobierno de ZP por lo que Castilla-La Mancha es intervenida o, segunda hipótesis, el plan financiero es aprobado porque se parece al borrador que se dejaron olvidado en un cajón  y que contemplaba el cierre de hospitales, centros de salud y colegios.

Llegados a este punto renuncio a seguir imaginando esta región en semejante circunstancia. Si la ucronía se centra en el ámbito nacional la situación imaginada es peor todavía. Tras una larga noche electoral y una vez contados los votos, Rubalcaba flanqueado por Elena Valenciano y Pepiño Blanco, aparece en pantalla para anunciar que ha ganado las elecciones y que será el presidente del gobierno de España. Sólo unos meses después, tras bajar otra vez los sueldos de los funcionarios y las pensiones y con la prima de riesgo disparada, se declara incapaz para cumplir con los objetivos de reducción de déficit impuestos por nuestros socios europeos y en la mañana del 21 de julio de 2012, tras fracasar el ajuste y ante la indiferencia europea, España es intervenida formalmente.

Al igual que he hecho antes no quiero seguir imaginando lo que habría pasado después. Es mejor que la historia se quede tal y como fue. Dejemos reposar la imaginación y sigamos trabajando durante 2014 para que ni Castilla-La Mancha ni España se vean de nuevo en esos amargos trances por la irresponsabilidad de los gobernantes del PSOE.

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Written by Miguel Angel Rodríguez
He sido muchas cosas, ahora solo un ciudadano de a pie que expresa su opinión sobre los asuntos de su interés, que son variados. Si no os gusta lo que leéis podéis seguir circulando. Sin acritud. Per aspera ad astra.