Hoy es 8 de diciembre y en las unidades y acuartelamientos del Arma de Infantería desde Melilla hasta Oviedo, desde Ronda hasta Palma de Mallorca, desde Badajoz hasta Canarias y, en definitiva, en cualquier punto de España o del extranjero donde se encuentre desplegado un Infante, se celebrará la Patrona del Arma, la Inmaculada Concepción. Pero si hay un lugar donde esa celebración tiene una significación especial es en Toledo, sede de la Academia de Infantería, donde se forjan los futuros oficiales y suboficiales del Arma.

Este año la celebración será especial porque se da la circunstancia de que se celebran 125 años desde la proclamación oficial de la Inmaculada Concepción como Patrona del Arma de Infantería en el año 1892, si bien desde 1585 ya era venerada  como tal por nuestros Tercios Viejos, los antecedentes de las actuales unidades de la Infantería española. El conocido como “Milagro de Empel” se considera como el antecedente del nombramiento de la Inmaculada Concepción como Patrona de la Infantería Española, pero no se oficializaría  hasta algo más de trescientos años después, una vez que la Bula Pontificia «Ineffabilis Deus» del 8 de diciembre de 1854 proclamase como Dogma de Fe católica la Concepción Inmaculada de la Virgen Santísima. Algunos años más tarde, el 12 de noviembre de 1892 a solicitud del Inspector del Arma de Infantería del Ejército de Tierra, por Real Orden de la Reina Regente Doña María Cristina de Habsburgo-Lorena, se declara Patrona del Arma de Infantería a Nuestra Señora la Purísima e Inmaculada Concepción. Por ello hoy en la Plaza de Armas de la Academia toledana se celebrará el acto militar central de la Infantería española en honor a su Patrona.

La historia de la formación militar de los infantes se remonta hasta 1850 con la creación del Colegio de Infantería, pero tras algunas vicisitudes es en septiembre de 1948 cuando los Caballeros Alféreces Cadetes del Arma retornan a la Ciudad Imperial, alojándose en el actual recinto académico construido en terrenos de la margen izquierda del tajo, dando frente a su antiguo solar, el Alcázar toledano destruido completamente durante la Guerra Civil. En 1974 se determina la fusión de la Academia con la Escuela de Aplicación y Tiro de Infantería, conservándose el nombre de Academia de Infantería hasta nuestros días. Aquí se conservan las tradiciones de la Infantería española pero es un centro de estudios moderno adaptado a las nuevas tecnologías, las últimas investigaciones y los más sofisticados materiales que forman parte de los planes de estudios, para que todos aquellos que pasan por sus aulas se encuentren a la altura del resto de ejércitos de nuestro entorno. La Academia de Infantería depende del Mando de Adiestramiento y Doctrina del Ejército a través de su Dirección de Enseñanza. Como hemos dicho es el centro docente militar responsable de impartir las enseñanzas necesarias para la formación y perfeccionamiento del personal militar de Infantería. Actualmente se imparte el quinto curso a los oficiales, que realizan los cuatro cursos anteriores en la Academia General Militar de Zaragoza. También se imparte formación a los suboficiales que realizan el resto de su período formativo en la Academia General Básica de Suboficiales de Talarn (Lérida). Además en la Academia se realizan los siguientes cursos: curso avanzado de unidades acorazadas y mecanizadas para oficiales, curso de instructor avanzado de tiro de unidades acorazadas y curso de instructor de tripulaciones. En el acuartelamiento de la Academia se encuentran también un centro de comunicaciones, la Escuela Central de Educación Física, la Residencia Militar y anexo al acuartelamiento se encuentra el campo de maniobras y tiro ‘Los Alijares’. Sin duda hoy será un gran día en la Academia y cuando resuene su himno todos recordaremos que, en momentos de tribulación, siempre nos quedará la fiel Infantería.

 

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Written by Miguel Angel Rodríguez
He sido muchas cosas, ahora solo un ciudadano de a pie que expresa su opinión sobre los asuntos de su interés, que son variados. Si no os gusta lo que leéis podéis seguir circulando. Sin acritud. Per aspera ad astra.