A los dogmas de la izquierda se le puede aplicar lo que decía Juan de Mairena, personaje literario con fundamento de realidad: “se señala un hecho, después se acepta como fatalidad y al fin se convierte en bandera; si un día se descubre que el hecho no era completamente cierto o que era totalmente falso, la bandera, más o menos descolorida, no deja de ondear”. Hay quien ha aceptado como una fatalidad que los servicios sociales o temas como la transparencia o la participación ciudadana son asuntos de la izquierda, y aunque es un hecho completamente falso, esa bandera aunque ajada y descolorida sigue ondeando. En estos días en los que se cumplían dos años efectivos de mandato del actual equipo de Gobierno, se han hecho muchos balances. Desde el Grupo Popular ya hemos dicho de forma harto gráfica que dos años después, todo está peor que cuando Zamora ocupó el sillón de la alcaldía. Una de las banderas de este equipo de Gobierno de perdedores es la transparencia. Pues bien, hace pocos días la organización “Transparencia Internacional” publicó su informe sobre cumplimiento por las instituciones públicas de la normativa legal sobre contratos. En este informe se analiza el nivel de publicación de contratos en la Plataforma de Contratación Pública del Estado por parte de cinco colectivos de instituciones públicas: Ayuntamientos, Comunidades Autónomas, Diputaciones, Parlamentos y Universidades públicas. En dicho informe el Ayuntamiento de Ciudad Real cosecha un rotundo suspenso en transparencia de los contratos y nos parece realmente grave que, en cuestiones de contratación, la gestión del Ayuntamiento pueda estar en entredicho. A esto se une el hecho de que el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales ha paralizado el Pliego de condiciones económico-administrativas, por las que el Patronato de Deportes del Ayuntamiento de Ciudad Real, quería contratar la prestación de servicios de socorrismo y ATS en las piscinas municipales. Lo realmente grave del asunto es que la concejala  del área se está planteando “trocear” el contrato paralizado y hacer contrataciones menores instalación por instalación, en un procedimiento a todas luces prohibido por la legislación. Nos sorprende que se creara a bombo y platillo una comisión especial de seguimiento de la contratación a la que Ganemos, los sostenes de Zamora en el sillón de la alcaldía, llamaban pomposamente “comisión de la verdad” y no se lleve este contrato a esa comisión. Hasta la fecha a esa comisión solo han ido contratos de la anterior legislatura sin que se haya encontrado ningún atisbo de ilegalidad en ninguno de ellos. Sin duda este tema dará que hablar y lo seguiremos de cerca. Otra bandera del PSOE es la participación. El gran mérito de este equipo de Gobierno es acabar con las asociaciones de vecinos constituidas en la capital, algunas con varios lustros de existencia. Este lunes se aprobará en Junta de Gobierno la propuesta de subvenciones a Asociaciones de Vecinos y de los 10.000 euros con los que cuenta la partida, se repartirá algo más de la mitad entre cinco asociaciones que han concurrido a la convocatoria. Si, solo cinco. Pero es que la gran promesa incumplida de Zamora en materia de participación son los presupuestos participativos. ¿Alguien me podría decir que obra o actuación se ha puesto en marcha con cargo a esos inexistentes presupuestos participativos? También la gran actuación transformadora de la ciudad que se iba a llevar a cabo mediante la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible (EDUSI), está obviando todo el proceso participativo que obligatoriamente conlleva.  A día de hoy, un año después de presentarse, no se han constituido las mesas de participación. Este equipo de Gobierno de perdedores cada vez recuerda más a los representantes del despotismo ilustrado y su lema de “todo para el pueblo, pero sin el pueblo”.

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Written by Miguel Angel Rodríguez
He sido muchas cosas, ahora solo un ciudadano de a pie que expresa su opinión sobre los asuntos de su interés, que son variados. Si no os gusta lo que leéis podéis seguir circulando. Sin acritud. Per aspera ad astra.