1437678388_10422510_1083388981689069_800961716860983863_n_(1)Me pongo a escribir este artículo sin conocer todavía el resultado del “aquelarre” socialista celebrado en Ferraz el domingo. No sé si habrá ganado el “no es no”, el si es sí, o la abstención es abstención. Todo parece indicar que será lo tercero. El carajal que tiene montado el PSOE es de vergüenza ajena y en buena medida es la consecuencia de la mediocridad y de la radicalización de sus líderes de un tiempo a esta parte. Pero que nadie se confunda. Si por fin el próximo domingo Rajoy es investido presidente lo será, no porque la lucidez haya triunfado en el PSOE, sino porque han hecho cálculos electorales y saben que unas terceras elecciones darían con ellos en la lona. Los resultados serían tan catastróficos que prefirieron cargarse al secretario general que les llevaba derechos al abismo de Helm. El PSOE, desde la aciaga época de Zapatero, se ha dedicado a enturbiar, a sembrar discordia y crear enfrentamientos que han dado lugar al surgimiento de partidos radicales como PODEMOS, con un oscuro deje totalitario que a duras penas pueden disimular. PODEMOS es una consecuencia de un mal PSOE. Un fruto de esa semilla del odio sembrada por el impresentable de Zapatero y que participa en el sistema cuando le va bien y cuando no, saca a su gente a la calle a insultar y a coaccionar. Felipe González, que no es santo de mi devoción, se quedó hace unos días sin poder participar en una conferencia porque los cachorros de PODEMOS se lo impidieron. Su amado líder Pablo Iglesias niega que fuera su gente, pero todo esto recuerda demasiado a la famosa anécdota contada por Fernando Vizcaíno Casas en su libro “La España de la posguerra” (1939-1953).

pablo_iglesias_pedro_sanchez_4078_645xCuenta el autor que en 1942 los estudiantes falangistas del SEU, se apostaron frente a la embajada británica protestando y tirando piedras en defensa de la soberanía española sobre Gibraltar. El embajador británico en España, Sir Samuel Hoare, telefoneó al ministro de Interior para advertirle de que tenía frente a su embajada a muchos manifestantes en actitud violenta. El ministro, nada menos que Serrano Suñer, preguntó al  embajador si quería que le mandase más policías. “No, quiero que me mande menos manifestantes” contestó Sir Samuel Hoare. Pues eso. Lo sorprendente del caso es que dentro de esa especie de relación amor-odio entre PSOE y PODEMOS, lo que les une es más que lo que les separa. Les une el odio al PP y a todo lo que representa. Lo que estamos viviendo por ejemplo en Ciudad Real no lo habíamos visto nunca. Un PSOE en brazos de PODEMOS y de su marca blanca GANEMOS, que en vez de dedicarse a administrar la ciudad lleva año y medio denostando y persiguiendo a los que ya no gobiernan. Pero esto no es solo culpa de GANEMOS /PODEMOS. Sin duda también es culpa de una persona que ocupa inmerecidamente el sillón de alcaldesa y para quien la mediocridad no tiene secretos. Si fuera una alcaldesa en condiciones, no estaría a lo que está. Estaría administrando y gestionando. De momento el viernes pasado se aprobó dedicar casi cinco millones de euros del remanente de tesorería heredado para realizar inversiones en la ciudad. Las obras se deben iniciar dentro de 2016 y a día de hoy falta todo el procedimiento administrativo de licitación. Les ha pillado el toro porque no están en lo que están. Están en el revanchismo en vez  de en el día a día de la ciudad. Como decía Emilio Aragón: “menos samba y mais traballar”, que para eso cobran.

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Written by Miguel Angel Rodríguez
He sido muchas cosas, ahora solo un ciudadano de a pie que expresa su opinión sobre los asuntos de su interés, que son variados. Si no os gusta lo que leéis podéis seguir circulando. Sin acritud. Per aspera ad astra.