Hoy es domingo de campaña electoral en Cataluña. Cuando aún se siguen escuchando los ecos de la victoria electoral de Obama, <<cuatro años más, dijo en su cuenta de la red social “twitter”, nada más conocer el resultado>>, en Cataluña nos jugamos otros cuatro años más de tostón nacionalista. Y digo tostón porque en el caso de que Arturo Mas ganase con mayoría absoluta, seguiríamos oyendo la cantinela interesada del independentismo, o de la consulta soberanista, o de como quiera llamarle según sople el viento del lado de Montjuic o del lado de la costa.

 Aún se escuchan las risas de los mandatarios rusos cuando la comitiva catalana salió del lujoso hotel de Moscú en el que se alojaba en dirección al Kremlin con la pretensión de entrevistarse con algún alto dignatario, cuanto más alto mejor. <<Excelencia, está aquí el presidente de Cataluña, que quiere verle. “¿Cata- qué…” respondió el mandatario ruso. Cataluña excelencia, respondió el ujier…>> algo así debió suceder durante el costosísimo periplo ruso de Arturo que se saldó con un estruendoso fracaso. Bromas aparte, hoy en día el Partido Popular es el único partido en Cataluña que defiende sin complejos la unidad de España. Está en juego la convivencia en Cataluña y el riesgo de división de las familias. Quizá es exagerada la campaña publicitaria que se ha podido ver estos días en las que aparece una frontera custodiada por un policía catalán a un lado y por un guardia civil a otro, pero sin duda es la imagen gráfica de lo que no puede pasar bajo ningún concepto. Con la que está cayendo en España y por ende en Cataluña, basar una legislatura en reivindicaciones identitarias me parece una frivolidad que no debe quedar sin castigo por parte del electorado.

Pasando a asuntos más domésticos, durante el pasado Pleno de las Cortes de Castilla-La Mancha la presidenta del Gobierno de Castilla-La Mancha, María Dolores Cospedal, aseguró que “la política no tiene por qué alejarnos de la vida real”. Así se ha manifestado en su intervención en la defensa de la toma en consideración para la reforma del Reglamento de las Cortes de Castilla-La Mancha, orientada a la supresión del sueldo de los diputados regionales, destacando que la proposición “es más un gesto que una motivación económica”, ya que pretende “demostrar que los políticos somos parte de la ciudadanía”. La presidenta Cospedal ha defendido la constitucionalidad de la propuesta, ya que la Constitución española se aprobó en 1978 y, durante las dos primeras legislaturas autonómicas de Castilla-La Mancha, los diputados regionales no tenían sueldo, tal y como además, ocurre en otras comunidades autónomas. Durante el desarrollo del Pleno quedó patente la nula voluntad de llegar a un acuerdo por parte del PSOE en éste y en otros asuntos embarcados en una lucha interna cada vez más evidente, con facciones claramente delimitadas dentro del grupo parlamentario socialista que a duras penas consigue mantener la mínima cohesión interna. Esto hace que la posición de García Page sea cada vez más inestable y condenará al PSOE a la oposición “cuatro años más”, como diría Obama.

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Written by Miguel Angel Rodríguez
He sido muchas cosas, ahora solo un ciudadano de a pie que expresa su opinión sobre los asuntos de su interés, que son variados. Si no os gusta lo que leéis podéis seguir circulando. Sin acritud. Per aspera ad astra.