A finales de junio se cumplirán seis meses desde que Mariano Rajoy llegó al Gobierno y será momento de hacer balance. En el Partido Popular somos conscientes de que las reformas no sólo eran necesarias sino obligadas y a ellas nos aplicamos desde el primer momento. No había tiempo que perder si queríamos gozar de la confianza internacional, condición sine qua non para que nuestra economía volviese a ser competitiva y generar empleo.

Lo acontecido en estos escasos meses de gobierno se conoce perfectamente. Se han atajado de raíz algunos de los males que aquejaban nuestra economía, el primero de ellos y más grave fue sin duda la improvisación y la incompetencia a la hora de tomar medidas por parte del gobierno de ZP. Mientras se aprobaba la reforma laboral, imprescindible para que el despido no fuera la única solución para los empresarios, y la reforma financiera, se trabajaba paralelamente en unos presupuestos que la semana que viene iniciarán su tramitación en el Senado, paso último para su aprobación definitiva. Además se ha reducido y adelgazado la estructura de la administración para evitar duplicidades y gastos innecesarios en aras de una austeridad también obligada por pura supervivencia. Pero una vez que España ya ha hecho sus reformas ahora le toca a Europa hacer las suyas.

Necesitamos saber a dónde quiere ir Europa para generar seguridad y confianza y necesitamos saber que el euro es un proyecto irreversible y que no está en juego, en palabras del propio Rajoy. Hace falta una autoridad fiscal y una unión bancaria con un supervisor bancario que en un momento dado pueda inyectar liquidez en la eurozona. Emitir los llamados “eurobonos” implicaría “mutualizar” la deuda soberana de los países de la zona euro de manera que se equilibrarían los intereses que pagan los estados cuando acuden a los mercados a obtener financiación. Si esto sucediera, a España y a otros países les costaría menos colocar su deuda y a Alemania, que en la actualidad se financia prácticamente gratis, le costaría un poco más. Una Europa más solidaria en materia económica.

Si Europa es la bella princesa de la mitología griega y juega alegre ajena a nuestros problemas quizá deberemos hacer como Zeus que se transformó en toro para conquistarla y vencer sus reticencias. No sé si a España se la puede comparar con Zeus pero desde luego el toro es nuestro emblema por antonomasia por lo que si ya se la conquistó una vez no creo que haya muchos problemas en volver a hacerlo (pero esta vez sin secuestrarla, como hizo Zeus cuando la bella se confió).

Por cierto para los aficionados a las curiosidades, la moneda griega de dos euros lleva en una de sus caras la representación del rapto de Europa por Zeus convertido en toro. No es extraño ya que ha sido un tema recurrente en el arte y este pasaje de la mitología ha sido representado por Rubens, Tiziano, Rembrandt, Botero, Picasso…Lo que ya es de nota es que esté en la moneda griega. En fin, paradojas.

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Written by Miguel Angel Rodríguez
He sido muchas cosas, ahora solo un ciudadano de a pie que expresa su opinión sobre los asuntos de su interés, que son variados. Si no os gusta lo que leéis podéis seguir circulando. Sin acritud. Per aspera ad astra.