Este domingo toca manifestación. Los sindicatos que han vivido sordos y mudos bajo la égida socialista y bajo la protección del gobierno de ZP, se movilizarán otra vez principalmente contra el Partido Popular que es de lo que se trata. Y se manifestarán contra unas reformas que tienen por objeto poner orden y compás en las finanzas públicas para garantizar la propia supervivencia del Estado.

Hace unos días supimos que Bruselas ratificaba la cifra de déficit del 8,5% del PIB a finales de 2011, cifra que facilitó el gobierno de Rajoy. Supone una desviación de 2,5 puntos respecto al 6% al que se comprometió Salgado lo que implica un agujero adicional de 26.941 millones de euros. Este dato de déficit es el tercero más elevado de la UE tras las rescatadas Irlanda y Grecia y demuestra que el gobierno de Rajoy no exageró ni un pelo cuando corrigió al alza el déficit que el gobierno de ZP fijó en el 6%, mintiendo hasta el último momento. Con estas cifras en la mano el Gobierno ha tenido que mover ficha y hacer reformas. Reformas que pueden parecer graves pero cuyo objetivo fundamental en el caso, por ejemplo, de la Sanidad es garantizar un sistema sostenible, saneado y viable para el futuro preservando siempre el derecho de los ciudadanos a la protección de su salud. Conviene recordar que el PSOE ha dejado una deuda de 16.000 millones de euros y esta reforma permitirá ahorrar más de 7.000 millones. Esto posibilitará, pese a quien pese, que la sanidad española siga siendo universal, pública, gratuita y de máxima calidad. Es una reforma equitativa: todos los ciudadanos tendrán las mismas prestaciones en todo el territorio nacional con una Carta Común de Asistencia Sanitaria. Y es una reforma universal: ninguna persona nacional o extranjera va a quedar desatendida, pero se evitará el uso fraudulento y se controlará el turismo sanitario. Esta medida supondrá un ahorro de 1.500 millones de euros.

En cuanto al pago de los medicamentos se busca un sistema más justo y solidario en el que aporte más el que más tiene. En el caso de los pensionistas su aportación no superará los 8 euros en la mayoría de los casos. Pero es que los parados sin prestación que antes pagaban el 40% de los medicamentos, ahora no pagarán nada. ¿También se manifiestan contra esto? Está claro que se trata de una estrategia de acoso, pero una estrategia en la que los sindicatos no están solos sino que van de la mano del principal partido de la oposición.

Hace también escasos días que en una nueva escalada de crispación, la vicesecretaria general del PSOE Elena Valenciano llamaba a la ciudadanía a “defenderse” de las medidas del Ejecutivo de Mariano Rajoy. Yo le pido a la sra. Valenciano que no haga invitaciones que pudiesen ser mal traducidas por algunos elementos extremistas. Porque sus palabras suenan a amenaza y cabe  responderle con unas palabras que ya se escucharon una vez en el Parlamento por boca del jefe parlamentario de la minoría monárquica: “me doy por notificado de la amenaza de Su Señoría”, pero el interés de España o el de Castilla-La Mancha está por encima de intereses partidistas y estas reformas son necesarias para enderezar el rumbo, un rumbo que el PSOE no fue capaz de corregir y que nos llevaba directos al naufragio.

 

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Written by Miguel Angel Rodríguez
He sido muchas cosas, ahora solo un ciudadano de a pie que expresa su opinión sobre los asuntos de su interés, que son variados. Si no os gusta lo que leéis podéis seguir circulando. Sin acritud. Per aspera ad astra.