como-hablar-de-los-libros-pierre-bayard-trabalibrosPierre Bayard, uno de los ensayistas más notables del actual panorama intelectual francés, publicó hace algunos años un libro con un curioso título: “Cómo hablar de los libros que no se han leído”. Este ensayo tira por tierra o deroga una ley cultural no escrita que prohibía hablar de un libro que no se había leído, bajo la amenaza de ser considerado un impostor. El propio Pierre Bayard, reconoce que, como profesor universitario de literatura que es, se ha visto muchas veces en la tesitura de tener que hablar de libros que no había leído. Viene así a continuar una vieja teoría de Oscar Wilde a quien se le atribuye la frase: “jamás leo los libros que debo criticar para no sufrir su influencia”. Lo que pasa es que si no se lee un libro y después se pretende hablar de él, puede ocurrir que se haga el ridículo, y que los interlocutores del indocumentado descubran que está hablando de oídas y con un guión aprendido y que si lo sacas de ese guión patina y hace aguas su erudición.

En política tenemos ejemplos palmarios de políticos que no se han leído el libro y aún así pontifican y pretenden dar lecciones sobre temas que desconocen por no dedicarse a estudiar los asuntos y conformarse con el esquema argumentario que les confeccionan. En Castilla-La Mancha se ha hablado esta semana de agua y de educación. En el Pleno de las Cortes de Castilla-La Mancha del pasado jueves se debatía a propuesta del PSOE sobre las consecuencias que va a tener para Castilla-La Mancha la firma del acuerdo sobre el memorándum del trasvase Tajo-Segura. Causa rubor que siendo un debate propuesto por el PSOE, en el momento en que el portavoz socialista desgranaba sus argumentos, apenas si tenía a trece de sus compañeros de grupo escuchándole desde los escaños. Tampoco estaba el secretario general del PSOE que, en su condición de senador designado por las Cortes, tiene el privilegio de poder ocupar un escaño en las filas de su grupo. Pero siendo esto grave, lo más grave es que al día siguiente se atreva a hablar de oídas, es decir, a hablar del libro cuando ni siquiera ha leído las tapas. Y se permite decir que ese día fue un día “aciago” para el Tajo cuando a poco que hubiera leído las primeras páginas del metafórico libro se habría dado cuenta de que la consecución de un caudal mínimo de 400 hectómetros cúbicos mejora ampliamente los 240 hectómetros “conseguidos” hace algunos años por el PSOE y celebrados con la profusión verbal y propagandística que caracterizaba al ínclito Bono, papá político del actual secretario general del PSOE. Pero es que el mismo día que decía lo del Tajo, decía también que a Cospedal le importa un “pimiento” la educación. Y otra vez aparece Bayard. Si hubiese asistido a la reunión de la comisión del Senado de la que forma parte y en la que el ministro de Educación explicó ampliamente la ley, si no hubiese hecho novillos una vez más, si hubiese leído ese metafórico libro no habría hablado de oídas de nuevo y no habría hecho falta recordarle que la Ley de Educación vendrá a poner coto a las altas cifras de fracaso escolar que se situaban en más de un 33% cuando los socialistas gobernaron. En definitiva, que intentar dar lecciones y hablar de un libro que no se ha leído sólo llega a verse coronado por el éxito en el ámbito literario, en política si haces eso quedas muy mal.

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Written by Miguel Angel Rodríguez
He sido muchas cosas, ahora solo un ciudadano de a pie que expresa su opinión sobre los asuntos de su interés, que son variados. Si no os gusta lo que leéis podéis seguir circulando. Sin acritud. Per aspera ad astra.